El obispo de Avellaneda-Lanús creó el servicio diocesano para la inclusión de personas con discapacidad y también el equipo para el acompañamiento inicial de los aspirantes al diaconado.
El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Marcelo Margni, anunció -a través de un mensaje dirigido a la comunidad- la creación del servicio diocesano para la inclusión de personas con discapacidad y del equipo para el acompañamiento inicial de los aspirantes al diaconado.
En ese sentido, el prelado recordó que “hace pocas semanas, el día de Pentecostés, les propuse una orientación pastoral global para orientar nuestro camino como Iglesia diocesana durante el próximo trienio: revitalizar y fortalecer las comunidades parroquiales”.
“En esa carta, llamaba también a los distintos servicios diocesanos de animación pastoral a apoyar, desde su misión específica, esta prioridad, renovando y eventualmente reorientando esfuerzos para trabajar más estrechamente con las comunidades parroquiales, ofreciéndoles herramientas y medios que les permitan fortalecer su presencia y su misión en el territorio”, continuó.
Asimismo, señaló que “con ese mismo propósito en el horizonte, les escribo hoy para presentarles dos nuevos servicios diocesanos que se integran a los ya existentes. Son el servicio diocesano para la inclusión de las personas con discapacidad y el equipo para el acompañamiento inicial de los aspirantes al diaconado”.
Servicio diocesano para la inclusión de las personas con discapacidad
Monseñor Margni recordó que “en la Iglesia, tanto como en la sociedad, la inclusión de personas con discapacidad, portadoras cada una de una riqueza única, representa un desafío constante. Para nuestras comunidades, renuevan el llamado a abrirnos al misterio de toda persona, con sus dones, sus fortalezas y sus debilidades. Pero, más que simples destinatarios de la acción pastoral, las personas con discapacidad son, con pleno derecho, sujetos protagonistas de la vida y misión de la comunidad cristiana, toda ella formada por discípulos misioneros, que viven y anuncian la alegría del Evangelio”.
“Desde estas convicciones y con este espíritu, que nos impulsa a trabajar por comunidades eclesiales que sean verdaderamente ‘nuestra casa’ para toda persona, he querido proponer este nuevo servicio diocesano. Nuestra Iglesia de Avellaneda-Lanús, junto con toda la Iglesia en Argentina y en el mundo, tiene un rico camino en este sentido, que quisiéramos fortalecer e impulsar aún más”, exclamó.
Equipo para el acompañamiento inicial de los aspirantes al diaconado
Por su parte, el prelado se refirió a la conformación del nuevo equipo que tendrá a su cargo el acompañamiento de los aspirantes al diaconado en el período preliminar («propedéutico»), destinado especialmente a la recepción, el discernimiento y a una primera maduración vocacional”.
En esa sintonía, el obispo local explicó que encomendó esa tarea a los presbíteros Darío Guerra y Maximiliano Bartel. Además, aclaró que “este nuevo equipo se integra y articula, con la relativa autonomía que requiere su misión específica, a los otros dos ya existentes, y todos ellos están en relación con nuestra vicaría de ministerios”.
En tanto, señaló que, a partir del segundo semestre de este año, “volveremos a recibir aspirantes al diaconado que, como siempre, deberán ser presentados y acompañados por sus comunidades y sus párrocos”, y subrayó que una primera inscripción puede hacerse desde ahora a través del siguiente formulario.
Finalmente, monseñor Margni agradeció a “estas hermanas y estos hermanos por la generosidad y la disponibilidad con la que asumen este servicio para el que los he convocado”.
“Que el Espíritu Santo, que hoy como ayer viene a hacer de nosotros comunidades vivas en las que se vive y anuncia la alegría del Evangelio, los sostenga y anime en esta misión”, concluyó.
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