Mons. Lozano: "Entre todas, elegir una y seguirla no ha sido tarea fácil"

Mons. Lozano:

"Pensemos si estamos disponibles para buscar señales de Dios que nos invitan a ponernos en camino", planteó el arzobispo sanjuanino en su reflexión en la víspera de la Epifanía. 

En la víspera de la fiesta de la Epifanía, monseñor Jorge Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo, reconoció que "elegir una estrella y seguirla no ha sido tarea fácil".

"En esta noche del 5 de enero hacemos memoria de tres hombres que se pusieron en camino siguiendo una estrella que los guiaba al Rey salvador del mundo. Largas distancias debieron recorrer. Salieron de la comodidad de lo conocido, se desinstalaron. Fueron dóciles a la intuición de buscar en lo inédito algo nuevo", destacó.

"Eran hombres sabios que supieron observar los astros y en ellos leer el misterio de algo que Dios estaba obrando en la historia humana. No eran aventureros tras experiencias esotéricas o enigmáticas", aclaró.

El arzobispo sanjuanino señaló que "un elemento no menor es que no contaban con un mapa a la hora de partir" y preguntó: "¿Cómo explicar a sus familiares y amigos? ¿Qué decir acerca del lugar al cual se dirigen? ¿Cuánto tiempo les llevaría el viaje?"

"Pura disponibilidad y confianza. El Otro me guía, sostiene en el camino. Son peregrinos de esperanza", aseguró a tono con el lema del Año Jubilar convocado por el Papa Francisco.

 

 

"Sin embargo, no todo era incertidumbre. Sabían que buscaban al rey de los judíos que acababa de nacer, 'porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido para adorarlo'. El recorrido tenía una meta (el niño rey) y una acción a realizar (adorarlo). No bastaba satisfacer una curiosidad, sino alcanzar una finalidad bien concreta", sostuvo.

Monseñor Lozano graficó: "Y llegaron al encuentro con Jesús. 'La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño'. El signo que hallaron no fue grandilocuente, 'encontraron al niño con María, su madre'".

"Ante lo pequeño y frágil que tienen delante no se desalientan. No se enroscan pensando en que es poca manifestación para tanto andar, ni se reprochan por la cantidad de noches de intemperie o penurias del camino. Alcanzaron lo buscado, 'y postrándose le rindieron homenaje'", valoró.

"En la Navidad celebramos que Jesús nació en Belén, en cumplimiento de las promesas de Dios a su pueblo Israel, manifestadas por los profetas. En esta escena evangélica vemos que la revelación de Dios en Jesús alcanza a todas las culturas", subrayó y concluyó: "Pensemos si estamos disponibles para buscar señales de Dios que nos invitan a ponernos en camino".

Comentá la nota