El obispo de Gualeguaychú y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, expuso el martes 4 de agosto los múltiples alcances de la encíclica Laudato si´ del papa Francisco en el marco de unas jornadas-debate en el Senado de la Nación, donde aseguró que el pontífice también advierte sobre la corrupción
¨Tenemos marcos legales adecuados pero siempre hay coimas para que esos marcos legales no se implementen, pero la corrupción termina tirando a la basura estos marcos legales que tenemos¨, sostuvo.
El obispo de Gualeguaychú y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, expuso el martes 4 de agosto los múltiples alcances de la encíclica Laudato si' del papa Francisco en el marco de unas jornadas-debate en el Senado de la Nación, donde advirtió que al pontífice le preocupan y mucho dos cuestiones: la paz y los pobres.
"Los que pagan las consecuencias de cambio climático son los pobres", sostuvo y recordó que cuidar la casa común implica cuidar la casa como “edificio” y la familia humana que la habita.
El prelado subrayó que otra de las cuestiones preocupantes que aparecen en el texto pontificio es la corrupción, al afirmar que "tenemos marcos legales adecuados pero siempre hay coimas para que esos marcos legales no se implementen".
"La corrupción termina tirando a la basura los mejores marcos legales que tenemos", agregó ante un auditoria diverso reunido en el Salón Illía de la cámara Alta.
Monseñor Lozano explicó que el Papa propone una "conversión ecológica", por eso llama la atención sobre las conductas de consumo que deterioran el ambiente, y reclamó terminar "con el mito del progreso material sin límites".
"Pensamos que la naturaleza se recompone sola con esta mentalidad de quien iba al monte con un hacha y ahora avanzamos con topadoras. Pensamos que la naturaleza se recompone sola con la idea de quien iba con su caña a pescar y ahora se pesca con dinamita o cianuro. Pensamos que la naturaleza se recompone sola con una especie de idea falsa de que el progreso nada daña y que lo que daña se arregla por sí solo. Pues, queridos hermanos, no estamos en esa situación. Hoy sabemos que hay especies que se han perdido y que ya no se recuperan. La naturaleza no se recupera por sí sola", reflexionó.
Gesto, video y exposiciones
Al percibir los organizadores que se encontraba en la sala Nora Cortiñas, principal referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, se la invitó a acompañar a los expositores desde la mesa central, gesto que fue recibido por el auditorio con un aplauso cerrado.
En el marco de la jornada se proyectó un video realizado por el senador Fernando "Pino" Solanas, en el que el cineasta relata el encuentro que mantuvo a fines del 2013 con el Papa en el Vaticano, donde el pontífice le adelantó algunos conceptos que fueron plasmados después en la encíclica: la lucha por el agua, el hombre como dueño de la cultura, la radical importancia de la juventud y la ancianidad en la construcción de la cultura de los pueblos.
Solanas definió a la encíclica Laudato si’ como “un acontecimiento cultural contemporáneo” y catalogó la redacción del texto como fruto de “la pluma de un poeta”. “Hay una crítica profunda a este modelo civilizatorio de sociedad de consumo y búsqueda de renta”, aseguró Solanas, “las palabras del Papa, líder de opinión mundial, que ha promovido el diálogo interreligioso, tienen un peso descomunal y nos regala la Laudato si’ promoviendo un cambio cultural”.
El fiscal federal Gustavo Gómez destacó la preponderancia del discurso del papa Francisco en su reciente viaje a Bolivia y en el marco del segundo Encuentro Mundial de Movimientos Populares y centró su exposición en la necesidad de instalar el concepto de “crimen ambiental”, contemplando primordialmente la palabra de los pueblos originarios.
Jorge Rulli, del Grupo de Reflexión Rural, indicó que la encíclica se ubica como “una palabra ética”, necesaria para ponerle freno “al pavoroso rumbo que ha tomado el mundo”. También le resaltó las cualidades políticas del texto: “cuesta hacerse cargo de peso de esta encíclica (…), critica la modernidad, (…) hay una combinación entre lo social y lo ecológico”.
El senador nacional Rubén Giustiniani puso de relieve la importancia global del aporte del Papa con este texto: “después de esta encíclica vamos con más expectativas a la cumbre de París”.
En tanto, el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, aseguró que “el Papa nos desafía con esta encíclica” y marcó dos aspectos: se trata de un proceso de transformación permanente, un desafío al pensamiento, y de reflexionar que “somos lo hacemos” con el planeta. “Yo no creo en que haya un capitalismo salvaje porque no conozco ningún salvaje que sea capitalista”, dijo en medio de aplausos y agregó: “LaLaudato si’ nos abre caminos. No hay países pobres, hay países empobrecidos y esto el papa Francisco lo plantea con una claridad extraordinaria. En estos temas el Papa está haciendo unos líos tremendos".
Este miércoles en la segunda jornada, expusieron el legislador porteño Pablo Bergel, el embajador Raúl Estrada Oyuela (Academia Argentina de Ciencias del Ambiente), Fray Eduardo Agosta (UBA/Conicet/UNLP y UCA), Miguel Ángel Rementería (Foro del Buen Ayre), Ana De Medio (Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias) y el doctor Pablo Canziani (Movimiento Católico Mundial por el Clima).
Organizaron las jornadas, la Comisión de Ambiente del Senado de la Nación junto con la Comisión Especial de Cambio Climático de la Legislatura porteña.
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