Monseñor Santiago se encuentra en la ciudad correntina de Santo Tomé, donde preside aquella Diócesis. Y se apresta a asumir una misión que él mismo define como “de mucha responsabilidad”.

“Mi designación al frente de la Diócesis de San Nicolás me tomó por sorpresa. En primer lugar porque el Obispo que se jubila [Monseñor Cardelli] pertenece a otra región. Pero también porque yo llevo ya nueve años y medio al frente de la Diócesis de Santo Tomé”, comentó Monseñor Santiago en diálogo con EL NORTE.

El nuevo Obispo asumirá funciones en la Diócesis de San Nicolás el próximo viernes 11 de noviembre a las 20.00, en una Misa a celebrarse en la Iglesia Catedral. Ese día coincide con el cierre de la Asamblea Plenaria de Obispos que tendrá lugar en la localidad de Pilar. Y se espera que varios Obispos estén presentes en la asunción del nuevo líder espiritual de esta Diócesis.

“Mi misión al frente de la Diócesis de San Nicolás no puede escaparle al sentido común. Le dedicaré los primeros meses a conocer a las personas y las instituciones. Mi propósito es recorrer la Diócesis, conversar con los sacerdotes y empezar a relacionarme con la comunidad. Imagino que el primer año al frente de la Diócesis de San Nicolás transcurrirá por ese camino”, dijo.

El Obispo Augusto ha cultivado en Santo Tomé un perfil de cercanía con los fieles, y eso mismo es lo que espera replicar aquí. “Mi relación con la gente ha sido de mucha cercanía durante los nueve años y medio que he estado como Obispo de Santo Tomé. Y eso es lo que voy a propiciar en San Nicolás. Soy consciente que la realidad de Santo Tomé es muy diferente a la de una ciudad grande, pero me entusiasma poder cultivar este hábito en una comunidad como la de San Nicolás y las otras ciudades que conforman la Diócesis. Ese es el estilo que he desarrollado en Rafaela como también en Santo Tomé, que son Diócesis de tipo rural”.