Misa por el 150 aniversario de la fundación de Mar del Plata en la iglesia catedral
En el marco de las celebraciones oficiales por el 150° aniversario de la fundación de la ciudad de Mar del Plata, el administrador apostólico de nuestra diócesis, monseñor Ernesto Giobando, presidió el sábado 10 de febrero una Misa de acción de gracias en la Iglesia Catedral. La Eucaristía fue concelebrada por monseñor Carlos Malfa y los presbíteros Ariel Sueiro, Juan Cruz Mennilli, Juan Pablo Arrachea, Oscar Maipah y Raúl Escudé, en una catedral colmada de fieles.
Entre los asistentes a la ceremonia se encontraban el intendente municipal, Guillermo Montenegro, el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, el senador nacional Maximiliano Abad, los diputados nacionales Diego Santilli, Emilio Monzó, Hernán Lombardi y Juliana Santillán, los legisladores provinciales Ariel Martínez Bordaisco, Diego Garciarena, Sofía Pomponio, Gustavo Pulti y Alejandro Carrancio, legisladores municipales, autoridades de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, y el exsenador Esteban Bullrich, además de distintos intendentes.
En su homilía, el Administrador Apostólico se refirió a la invitación de Jesús “navega mar adentro y echa las redes”. “¿Qué significa navegar mar adentro? Si le preguntamos a nuestros pescadores van a dar una respuesta inmediata: ‘es animarse a salir de la orilla; es ir a lo profundo’”, detalló, señalando que “la única seguridad la dan el barco y sus tripulantes, cada uno en su lugar.”
“En un barco cada uno tiene su tarea. Es una tarea en común, una tarea solidaria”, indicó, y animó a los presentes a pensar cómo fue construida la ciudad balnearia: “No fue con el esfuerzo de uno, sino de miles”.
En otro pasaje de su prédica, Mons. Giobando afirmó que “esta ciudad trabaja para que millones descansen. Y la ciudad trabaja para que aquellos que vienen a descansar se vayan un poco más felices en sus vidas. Por eso se llama ‘la ciudad feliz’. Una ciudad feliz que implica mucho esfuerzo e implica desafíos porque la felicidad no es algo que se alcanza en tres días: la felicidad implica mucho trabajo”.
“Mar del Plata desde sus inicios fue fundada también en la confianza en Dios y en los santos”, relató, y haciendo alusión a los orígenes de la ciudad añadió: “Como sabemos, fue fundada en base a una misión jesuita -la misión en la Laguna de los Padres, Nuestra Señora del Pilar de los Puelches-. Esos jesuitas que vinieron a misionar a estas tierras y de acá salieron para el sur. Esos jesuitas que dejaron sus tierras para poder traer el Evangelio a estas tierras”.
En esa línea, recordó que la celebración “está enmarcada dentro de la beatificación del cardenal Eduardo Pironio, que estuvo en Mar del Plata como obispo y estuvo en los 100 años de la ciudad, dejándonos unas reflexiones bellísimas que les invito a leer. Y también tiene el contexto esta celebración de la canonización de Mama Antula”.
Asimismo, lamentó que “Mar del Plata tiene también un índice muy alto de pobreza, de desempleo, de falta de vivienda. Esto no tiene que ser como una tarea para los que vendrán. Esto tiene que ser una tarea nuestra. Así como los fundadores pensaron en algo grande -no pensaron un puertito chiquito para ir a pescar, pensaron una ciudad grande, pujante- nos toca ahora tratar de solucionar los problemas que nos duelen, tratar de hacer de la política algo honesto y que a todos nos implique: no solo a los que tienen un cargo sino que todos formamos parte de la ciudad, de la polis.”
Por último, monseñor Giobando invitó a pedir “por nuestra patria, para que salgamos adelante.” “Vamos a salir adelante solo con diálogo y grandeza de corazón. No nos quedemos en el ‘chiquitaje’ de las cosas que a veces nos ahogan. Pensemos en grande y hagamos de esta ciudad lo que quisieron sus fundadores: una ciudad tan grande como estas playas y tan cercana a aquellos que buscan mejorar sus vidas”, finalizó.
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