Mons. García Cuerva en la misa de Niños: 'Jesús quiere que multipliquemos la alegría'

Mons. García Cuerva en la misa de Niños: 'Jesús quiere que multipliquemos la alegría'

El arzobispo de Buenos Aires presidió la Eucaristía convocada anualmente por la Vicaría de Niños de la arquidiócesis. El prelado animó a llevar a Jesús al corazón de los que están tristes.

La Vicaría de Niños de la arquidiócesis de Buenos Aires celebró el sábado 19 de octubre la Misa arquidiocesana de Niños en la Plaza de Mayo y con el lema 'Jesús multiplica nuestra alegría'.

Ante unas 5.000 personas, la Eucaristía fue presidida por el arzobispo porteño, monseñor Jorge García Cuerva, y concelebrada por los obispos auxiliares de esa jurisdicción eclesiástica, junto con varios sacerdotes del clero.

Previo al inicio de la celebración, el grupo Sagrada Teatro representó cuatro escenas bíblicas (la alegría del ciego Bartolomeo al recobrar su vista por su fe en Jesús, el milagro de las Bodas de Caná, la alegría del regreso del hijo pródigo a la casa del Padre y la multiplicación de los panes).

Durante la misa, monseñor García Cuerva recordó que "Jesús quiere que esa alegría se multiplique ¿Y cuál es la alegría que Jesús quiere que se multiplique? La que está en el corazón".

Junto a los niños en la Plaza de Mayo, el prelado reflexionó sobre la tristeza que invade el corazón ante las dificultades de la vida: "Miren, a veces en la vida de las personas también es como si fuera un desierto porque la vida de mucha gente es muy complicada, muy difícil", manifestó, recordando que "a veces oscurece en el corazón cuando perdemos la alegría".

 

 

 

En otro de los pasajes de su prédica, señaló que Jesús "se preocupa mucho por nosotros y Él quiere que hoy en el Evangelio se multipliquen los panes y los pescados; hoy quiere también Jesús que multipliquemos la alegría". "Nosotros, todos somos alegres", dijo el arzobispo, quien explicó los tres motivos principales de la alegría de los que siguen a Jesús: "Aunque haya problemas, yo tengo la alegría en el corazón de que Dios me ama; Dios nos perdona siempre y eso también es motivo de alegría, y Dios quiere que seamos hermanos, Dios sabe que nos necesitamos, nadie puede sólo".

Finalmente, el pastor les dejó una tarea a todos los niños: "Seguro todos conocemos a alguien que está triste, vamos a pedir en esta Misa por esa persona y esta semana, no pueden pasar más de cuatro cinco días, tenemos que comunicarnos con esa persona, tenemos que llamarla, tenemos que mandarle un mensajito, tenemos que visitarla y decirle: 'Te vengo a traer la alegría de Jesús´".

El arzobispo agradeció a quienes participaron e invitó a los adultos a "dejarse contagiar por la alegría y el entusiasmo de los niños al estar cerca de Jesús".

La Misa Arquidiocesana de Niños es una de las múltiples propuestas que impulsa la Vicaría de Niños, además del material para las misas parroquiales, la celebración de Pentecostés por decanatos y la peregrinación mariana infantil de cada vicaría zonal.

Comentá la nota