Fue durante la misa por el Día del Pontífice que el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, presidió en la catedral metropolitana de Buenos Aires. Cuestionó a quienes "usan" la figura del Papa.
El nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, presidió este domingo la misa por el Día del Pontífice en la catedral metropolitana de Buenos Aires, donde se rezó por las intenciones del Papa Francisco.
La Eucaristía fue concelebrada por el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva; el obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, y más de 20 obispos y sacerdotes.
En la homilía, monseñor García Cuerva expresó: "Hoy nosotros queremos rezar mucho por nuestro querido Papa Francisco para que siga adelante con libertad y audacia en la misión que el Señor le encomendó; pero también le pedimos a Dios que no nos transforme a nosotros en aquellos carceleros que encadenaron a Pedro".
"A veces parece que queremos encerrar a Francisco en nuestras grietas, a encadenarlo a nuestros prejuicios e ideologismos, a aprisionarlo a la viveza o picardía criolla de robarle alguna foto o palabra para justificar lo que nosotros pensamos o hacemos", advirtió.
"Terminamos conociendo al Papa a través de notas periodísticas que fragmentan su reflexión y acción o lo conocemos a partir de los comentarios de si le sonríe o no, al presidente de turno o cuánto tiempo le dedica. O a través de los pícaros que se dicen sus amigos que lo usan como argumento de autoridad para justificarse", añadió.
"Iglesia, levantate rápido, no te quedes detenida
En otro pasaje de la predicación, monseñor García Cuerva señaló que en el texto de los Hechos de los Apóstoles proclamado, cuando el Ángel le habla a Pedro, lo hace a toda la iglesia. Por lo que invitó a levantarse rápido.
"Hermanos, sigamos a Jesús, seamos una Iglesia de discípulos que camina detrás del único Maestro, Jesucristo", propuso el arzobispo porteño.
"Iglesia, levantate rápido, no te quedes detenida en el pasado custodiando cenizas. Iglesia, despertate de la modorra del 'siempre se hizo así", pidió y agregó: "Liberate de las cadenas de la comodidad, de la guerra entre nosotros que rompe la fraternidad, liberate para liberar a tantos hermanos oprimidos por la injusticia, esclavizados por las adicciones, encerrados en la prisión de la soledad y de la angustia más profunda".
"Despertemos de un cristianismo apagado y endurecido que pierde la alegría del Resucitado. Seamos una Iglesia que se despierta, que se levanta rápido de sus comodidades y privilegios, y que sigue al Señor yendo al encuentro de los más alejados, primereando, dando el primer paso hacia el encuentro", sostuvo.
Refiriéndose al Magisterio de Francisco enfatizó: "Hoy nosotros queremos rezar mucho por nuestro querido Papa Francisco para que siga adelante con libertad y audacia en la misión que el Señor le encomendó".
De la celebración participó el Cuerpo Diplomático acreditado en la Argentina, el director de Culto Católico de la Nación, Agustín Caulo, y la directora general de Cultos de la Ciudad, Pilar Bosca.
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