Lo recordó el obispo de San Rafael al abrir la Puerta Santa del Año Jubilar en la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Malargüe. Destacó la importancia de las peregrinaciones en este 2025.
El obispo de San Rafael, monseñor Carlos María Domínguez OAR, presidió la apertura del Año Santo en Malargüe habilitando la parroquia Nuestra Señora del Rosario como iglesia jubilar de este departamento mendocino.
La jornada inició con una procesión desde la parroquia Nuestra Señora del Carmen, en el barrio Gustavo Bastidas, hasta la parroquia Nuestra Señora del Rosario, ubicada frente a la plaza departamental.
Allí, monseñor Domínguez realizó la apertura de la Puerta Santa, un símbolo que da inicio oficial al Año Jubilar, llamando a la comunidad a vivir este tiempo de fe, esperanza y renovación espiritual.
Durante la homilía, el obispo destacó la importancia del jubileo como un "momento fuerte" para alimentar la esperanza y fortalecer la fe.
"Ser peregrinos significa ponerse en camino hacia la plenitud, descubrir el amor de Dios y dejar atrás la comodidad paralizante", explicó.
Monseñor Domínguez llamó a la comunidad diocesana a ser "sembradores de esperanza", incluso frente a las adversidades, recordando que "la esperanza no es pasiva, sino activa y transformadora".
El obispo también reflexionó sobre la naturaleza de la esperanza, vinculándola con la paciencia y la fortaleza necesarias para enfrentar los desafíos de la vida cristiana.
"La esperanza cansa, porque implica ir contracorriente, pero también da la fuerza para seguir adelante", aseguró citando al Papa Francisco.
El Año Jubilar invita a la feligresía católica a realizar peregrinaciones como signo de búsqueda espiritual y crecimiento personal.
"No seamos turistas de la fe; seamos peregrinos que se sumergen de lleno en su búsqueda de Dios", subrayó el obispo, animando a aprovechar este tiempo como un "viaje interior hacia el encuentro con el Señor".
La parroquia Nuestra Señora del Rosario se convierte así en un punto de referencia para el Año Jubilar en Malargüe, ofreciendo a los creyentes la oportunidad de redescubrir la gracia de Dios, fortalecer su fe y renovar su compromiso con la esperanza cristiana.+
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