Monseñor Domingo Castagna, arzobispo emérito de Corrientes, fue declarado ciudadano ilustre por el Concejo Deliberante de la capital correntina. El actual arzobispo, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, y el coadjutor, monseñor José Larregain OFM, expresaron su alegría y compartieron la admiración que generó esta distinción.

Los prelados destacaron la impronta que ha dejado monseñor Castagna como pastor y el aporte que aún hoy, a sus 93 años, hace a la comunidad correntina: "Es muy valiosa, desde lo humano y lo espiritual".

Cabe mencionar que el reconocimiento, aprobado por voluntad unánime de los ediles, se otorgó "en honor a su destacada trayectoria y contribución social y religiosa a la comunidad correntina y del país".

El texto de la Ordenanza señala, además, que, "en la Carta a los Colosenses, está expresado el pensamiento del apóstol que ha condensado su lema episcopal: 'Reconciliatio et Pax', el cual refleja su ardua labor de pacificación social, que despliega en estas tierras desde su llegada, en 1994".

Se destaca también que "la participación de monseñor Castagna en la historia de Corrientes puede detallarse en un sinnúmero de hechos, pero el más sobresaliente, sin duda alguna, fue en los meses de 1999, en el recordado levantamiento de la ciudadanía, en lo que se llamaría después 'Plaza de la Dignidad', donde cumplió funciones de mediador en varios momentos de esa convulsionada etapa".

A lo largo de su vida, se afirma, el arzobispo emérito "ha demostrado que recordarnos el camino de la fe no es solo una vocación, sino una misión llena de dedicación, sacrificio y amor por el prójimo. Su incansable labor y compromiso con la comunidad son un verdadero ejemplo de entrega, en relación con la cual este año estará celebrando su 69º aniversario sacerdotal".