El vicepresidente de Cáritas Argentina, monseñor Gustavo Carrara, se refirió a la situación en los barrios emergentes durante una entrevista en el programa Más Noticias, que conduce María Laura Santillán.

Consultado sobre cómo es ese trabajo y cuál es la situación actual de los comedores y de la gente que no tiene para comer, el prelado expresó: “Si nosotros nos preguntamos cuántas villas o barrios populares hay en la Argentina según el Renabap, que es el Registro Nacional de Barrios Populares, estamos hablando de más de 5 millones de personas. Y más de la mitad son niños, niñas y adolescentes que necesitan alimentos, pero también necesitan, en muchos casos, agua potable, necesitan cloacas, necesitan una escuela cerca”.

“Creo que el abordaje de la pobreza debe ser un abordaje multidimensional. No podemos mirar solo un aspecto, por ejemplo, a una familia que vive en un barrio popular se la ayuda en lo alimentario, pero si no tiene agua potable, si no tiene cloaca, si no tiene un centro de salud cerca… La mirada debe ser integral y el abordaje integral”, insistió el vicario general de Buenos Aires.

Sobre el tema alimentos, monseñor Carrara sostuvo que “la red de Cáritas, que es enorme y tiene capilaridad en todo el país, percibe claramente que hay una mayor demanda alimentaria en los comedores. Y también, por otro lado, que la red de Cáritas no es la única que trabaja en los territorios, sino también las iglesias evangélicas, como las que nuclea Aciera”.

A su vez, destacó que “en el tiempo de la pandemia fue muy importante el trabajo de los llamados movimientos populares, que también tenían una red de comedores importante. Frente a una crisis, necesitamos de los movimientos populares”, en referencia a las organizaciones sociales que están siendo cuestionadas por el Gobierno nacional.

El obispo, que vive en la periferia de la Villa 1-11-14 desde 2009, explicó que “está creciendo la demanda en los comedores de las parroquias y capillas que acompaña Cáritas nacional, eso significa que no alcanzan (las partidas asignadas por el Gobierno nacional). Por ahí otras organizaciones u otros espacios que estaban dando de comer no están pudiendo dar de comer, por eso acá, en momentos de necesidad, todos deberíamos poder ayudar y todos necesitamos ser auditados, claramente, y ser transparentes”, consideró.

Monseñor Carrara valoró “el trabajo anónimo, dedicado, de mujeres sobre todo, que cocinan a veces para 50, 100 o 200 personas, y es muy sacrificado su trabajo”.

“Queremos que las familias, dentro de lo posible, coman en su casa. Entonces se da una vianda, para que coman en familia”, planteó, y agregó: “Los comedores están abiertos para las personas que están viviendo en la calle, para que tengan una mesa y puedan comer allí. Queremos que se sienten en una mesa y que se sientan familia dentro de la Iglesia. Pero una familia que viene a buscar con un táper su comida, porque por ahí no tiene otra posibilidad, preferimos que coma en su casa”.

A su vez, en muchas parroquias se hace lo que se llama “La noche de la caridad”: se cocina y se sale a repartir a la gente que está viviendo en la calle.  Además, Cáritas tiene otros proyectos a lo largo y a lo ancho del país que no son sólo proveer de comida y que buscan que las personas se pongan de pie y sean protagonistas, no solo de su vida, sino de una comunidad, de un barrio. Con las redes de la iglesia conocemos las necesidades de todo el territorio nacional y se ayuda puntualmente según las urgencias de cada comunidad. 

La colecta anual de Cáritas se llevará a cabo este fin de semana, el sábado 8 y domingo 9 de junio en las iglesias de todo el territorio nacional. Quienes deseen colaborar podrán hacerlo acercándose a la parroquia o iglesia de su barrio, o en la página de Cáritas.

“También pueden enterarse de las actividades de Cáritas, y por ahí en algunos lugares se pueden donar alimentos o ropa o medicamentos o también el tiempo, que me parece súper importante contarlo porque la red de Cáritas sobre todo es una red de voluntariado. Hay muchas maneras de colaborar”, concluyó el obispo.