"Se trata de algo muy serio como para emitir opiniones ligeras", manifestó el obispo de Santiago del Estero ante el reciente fenómeno de las lágrimas de sangre en la Virgen de Vinará.
El obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic Iglic cm, se pronunció recientemente sobre el fenómeno de las lágrimas de sangre que habrían aparecido en el rostro de la imagen de la Inmaculada Concepción en la localidad de Vinará y que mantiene en vilo a los habitantes de esa pequeña comunidad del departamento Río Hondo, distante unos 14 kilómetros de la ciudad de Las Termas.
"Prefiero esperar un poco más y ver cómo siguen los acontecimientos. En ningún momento me llegó nada de esto, por lo que de momento no puedo emitir ningún juicio”, explicó el prelado, quien pidió tomar el tema "con pinzas" y "mucha prudencia". “Vamos a ver cómo evolucionan las cosas y en su momento enviaré gente para que haga un estudio serio para ver de qué se trata", señaló el prelado.
Sobre un presunto milagro obrado por la Virgen, monseñor Bokalic dijo que cuando se cuenta de estos fenómenos "mucha gente comienza a hablar de milagros", pero que se trata de algo muy serio como para emitir opiniones ligeras.
"Por lo que he visto, la cosa está muy dividida también en esa comunidad. Estos fenómenos hay que tomarlos con mucha serenidad, con sabiduría y mucha prudencia. No podemos emitir juicios ligeros. Este sería un fenómeno muy especial, y tenemos que ir viendo despacio cómo se dan los acontecimientos", añadió.
El obispo diocesano también insistió en que hoy no cuenta con "elementos de valor como para emitir una opinión que sea válida, más allá de lo que leyó en los diarios".
"Como Iglesia, siempre este tipo de fenómenos los tomamos con mucha serenidad y viendo cómo se desarrollan los acontecimientos. Así que vamos a esperar para emitir una versión oficial, escucharemos y veremos cómo se dan los acontecimientos", concluyó.
Según cuentan los pobladores, la imagen, hecha de yeso macizo, mide alrededor de 1,20 m, había sido abandonada en el depósito de la parroquia de Las Termas de Río Hondo junto a otros objetos religiosos.
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