El obispo de Santiago del Estero aseguró que la futura santa suscitó, con los ejercicios espirituales, "encuentros fuertes con Jesús", que es lo "central" y lo que "nos lleva a un cambio de vida".
El obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic CM , dialogó con AICA mientras se encontraba descansando unos días en la ciudad de Miramar, donde fue recibido por la comunidad de la parroquia San Andrés, especialmente por el párroco, presbítero Pablo Boldrini, a quien conoció cuando era seminarista y con quien, años más tarde, estrechó una relación de amistad y compañerismo. “Miramar es una ciudad muy linda y muy tranquila”, manifestó.
Con respecto a la ceremonia que el Papa Francisco presidirá el domingo 11 de febrero en la basílica de San Pedro, el obispo aseguró que la noticia de la canonización de Mama Antula “nos tomó muy de sorpresa, francamente”.
“Nosotros habíamos organizado la ceremonia de la beatificación en 2016, que el Papa Francisco había dispuesto que se hiciera en Santiago del Estero, donde vino el cardenal Angelo Amato, junto con una linda presencia de obispos y sacerdotes, y con mucha presencia del pueblo de Dios, ya que la de Santiago del Estero es una población con muchas raíces religiosas”, comentó.
Así -dijo-, “en poco tiempo pudimos realmente conocer la figura de Mama Antula, que no era muy conocida. No es que el común de la gente hablaba de Mama Antula, más allá de que algunas personas tenían un poquito más del sentido de su vida; pero había que hacer un trabajo enorme de conocimiento y de divulgación de la persona, y realmente ese conocimiento se vivió con mucha alegría”.
Mons. Bokalic aseguró que el proceso de canonización de Mama Antula “fue relativamente rápido, porque en el término de siete años se dio este caso del milagro, de la curación milagrosa de ese hombrecito de Santa Fe, que luego la Iglesia consideró como un milagro, y ya estábamos a un paso de la canonización”.
En ese marco, el obispo santiagueño afirmó que “sabíamos que venía la fecha, pero preveíamos que podía ser a mediados de año. Algunos tenían expectativas de que el Papa Francisco iba a venir para Santiago". Antes de conocerse la fecha, “nosotros pensábamos en un tiempo más prolongado de preparación, a través de encuentros, de misiones y celebraciones en las comunidades, y eso precipitó todo. A pesar de este tiempo, que es muy caluroso en Santiago y en el que es difícil la convocatoria de gente, se ha ideado hacer algunas actividades para preparar el 11 de febrero”, enfatizó.
En tanto, explicó que las parroquias han realizado triduos y novenarios como preparación espiritual, y lo segundo que se va a hacer es una vigilia preparatoria para la canonización, que arrancará a la medianoche de ese domingo 11 y que va a concluir con la televisación de la ceremonia que el Papa va a estar celebrando en Roma”.
El obispo subrayó que la vigilia “es un tiempo de oración, un tiempo de mucho rasgo propio, lo folclórico, que es muy fuerte en Santiago del Estero, como en todo el Noroeste. Va a ver chacareras, momentos festivos, conjuntos de baile, un poco para preparar el ambiente, y mechando con lo religioso. Esto se va a hacer de manera simultánea en Santiago y en Silípica, uno de los lugares donde la Mama Antula estuvo”.
Una misionera que desarrolló e impulsó los Ejercicios Espirituales
Monseñor BoKalic destacó que lo más representativo de la vida, obra y legado de la futura santa, es que ella “fue sembrando los ejercicios espirituales en todos los lugares donde estuvo”. “Lo importante es lo que ella captó del espíritu jesuítico, ya que ella se formó y estuvo durante 22 años con ellos, quienes en ese momento eran los grandes maestros, no solo en lo religioso sino también en lo educativo, lo cultural y en la ciencia”, continuó.
Por otra parte, el obispo resaltó cómo Mama Antula incorporó la espiritualidad en su vida y, “cuando los jesuistas fueron expulsados, ella en la soledad discernió la voluntad de Dios y comenzó a desplegar lo que ella había vivido, a través de la organización de los ejercicios y las obras caritativas, con un grupito de mujeres también laicas, porque ninguna de ellas pertenecía a congregaciones”.
Reconoció también que la beata y el grupo de mujeres que comenzaron a caminar por la provincia santiagueña, al ser prohibidos y expulsados los jesuitas, “tenían que tener prudencia, porque todo lo jesuítico estaba absolutamente prohibido”. “Entonces había una cierta rebeldía, pero ella fue una rebelde dócil, valiente, necesitaba de ciertos signos para poder realizar esto porque implicaba salir al encuentro de la gente, ir a los ranchitos para invitar a la gente, ocuparse de 'la logística' durante 10 días”, agregó.
Mama Antula, madre espiritual del Cura Brochero
El obispo de Santiago recordó que, si bien Mama Antula murió en 1799 y el Cura Brochero nació en 1840, “él después pasa por los ejercicios espirituales en Córdoba, siguiendo la tradición de los jesuitas, y toda su obra pastoral y misionera la basa en los ejercicios espirituales”.
Finalmente, al ser consultado sobre qué pasaría si Mama Antula estuviera viva actualmente, monseñor Bokalic aclaró: “Estoy convencido de que Mama Antula estaría organizando ejercicios espirituales y los más populares posibles, de modo que todo el mundo pudiera acceder”.
“Los ejercicios espirituales son encuentros fuertes con Jesús, que nos lleva a un cambio de vida. Hoy en día, al leer el magisterio de la Iglesia -y lo vemos en varias encíclicas del Papa Francisco y de otros papas-, lo central es el encuentro con Jesús, y eso es lo que provocó la Mama Antula y esto es lo que necesita hoy nuestra Iglesia: provocar o ayudar a que la gente se encuentre con Jesús”, concluyó.
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