Misión imposible: las gestiones secretas del papa Francisco

Misión imposible: las gestiones secretas del papa Francisco

Negociaciones de paz en Gaza y Ucrania. Triunfos pírricos e infancias retenidas por Rusia. Mediaciones y mandamientos diplomáticos. China, la deuda pendiente.

 

Por Guillermo Villarreal

La diplomacia del Vaticano sigue trabajando en secreto en las misiones que le encomendó el papa Francisco en medio de lo que considera una tercera guerra mundial “a pedacitos”. La intervención no se circunscribe a cuestiones bélicas, sino que incluye el envió de ayuda humanitaria y la reivindicación de los derechos humanos que los conflictos suelen aniquilar.

El programa pacifista de Jorge Bergoglio tiene algunos mandamientos, que son los que el pontífice predica ante el Cuerpo Diplomático acreditado en la Santa Sede. A saber:

La diplomacia debe ser paciente, discreta y persistente.Promover el diálogo y el respeto a los derechos humanos.Trabajar por el bien común, sin perseguir objetivos políticos, comerciales o militares.Vendar las heridas de "los corazones rotos".Volver a entretejer las relaciones desgarradas por el odio y la violencia.Barrer las nubes densas de la guerra con un "viento renovado de paz".Hacer prevalecer la fuerza del derecho.Promover el diálogo interreligioso.Gaza siempre cerca del papa Francisco

Pese a que no tuvo una intervención directa en el acuerdo que estableció una tregua de 42 días en Gaza, a partir del 26 de enero, para liberar a 33 personas tomadas de rehenes por Hamas en su ataque del 7 de octubre de 2024 y para que los cientos de prisioneros palestinos salgan de cárceles israelíes, la diplomacia vaticana movió influencias a fin de que la mediación de Qatar, Estados Unidos y Egipto pudiera viabilizarse.

El párroco de Gaza con quien el papa Francisco habla diariamente

 ADN CELAM

Desde el primer minuto, el papa abogó por la paz en Tierra Santa y rezó para que la crisis no se extienda a otras regiones de Oriente Medio; pidió a las partes que se respete “inmediatamente” lo pactado e instó a la comunidad internacional a ayudar a Israel y Palestina a encontrar una solución “definitiva y justa” al conflicto sobre la base de los dos Estados.

Tal como contó Letra P, este posicionamiento papal tensionó al punto de quiebre las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede e Israel, cuyo gobierno cuestionó “el doble rasero“ discursivo del pontífice.

Durante los 15 meses que duró el conflicto, Bergoglio se comunicó diariamente por teléfono con el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, párroco de la única iglesia católica de la Franja, para conocer la situación de las más de 600 personas refugiadas en ese templo y las instalaciones de la escuela parroquial contigua.

Triunfos pírricos e infancias deportadas

La “martirizada” población de Ucrania, como la define, estuvo permanentemente en el pensamiento de Francisco desde el 24 de febrero de 2022, cuando el presidente Vladimir Putin ordenó la invasión de las tropas rusas al país centroeuropeo gobernado por Volodimir Zelensky y con intenciones de ingresar a la OTAN.

El papa Francisco con Volodimir Zelensky

 Vatican Media

Apenas iniciado el conflicto bélico, Bergoglio dispuso acciones diplomáticas para encaminar un proceso de paz y hasta condicionó una visita a la capital ucraniana a que Putin y el patriarca ortodoxo ruso Kirill también lo recibieran. "Estoy dispuesto a ir a Kiev. Quiero ir a Kiev, pero con la condición de ir a Moscú. Voy a los dos lugares o a ninguno", planteó en marzo de 2023.

El negociador papal es italiano

Francisco, quien reza cada domingo por la paz en esta región europea, envió a Moscú y Kiev una misión de paz encabezada por el cardenal italiano Matteo Zuppi. Fue a fines de junio de 2023, pero sin resultados positivos. En esa oportunidad, el representante papal se reunió con un asesor de política exterior del Kremlin y con el patriarca ortodoxo Kirill.

El purpurado también estuvo 48 horas en la capital ucraniana, donde conversó con el presidente Zelensky, sobre la ayuda humanitaria y la propuesta de paz vaticana. La primera etapa de la misión se cerró con el viaje a Washington y Pekín.

A mediados de octubre de 2024, Zuppi volvió a visitar Moscú por encargo del pontífice. En esta oportunidad, el emisario papal conversó con el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov; el canciller del Patriarcado de Moscú, arzobispo Antonii; y la comisaria para los Derechos del Niño, Maria Lvova-Belova.

El emisario del papa Francisco con autoridades rusas

 Vatican Media

El centro de las conversaciones fueron los más de 19.000 menores ucranianos deportados ilegalmente a Rusia y que la Santa Sede busca repatriar y restituir a sus familias. Por estos hechos, la Corte Penal Internacional acusó a Putin y a otras autoridades rusas.

En 2024, el Vaticano tuvo un papel clave en la liberación de dos sacerdotes de la Iglesia grecocatólica de Ucrania que fueron apresados por Rusia y ejerció una labor de mediación que fue valorada positivamente por Kiev.

En este sentido, en mayo del año pasado, el papa pidió un intercambio generalizado de todos los prisioneros entre Rusia y Ucrania y recordó “la disposición de la Santa Sede para favorecer todos los esfuerzos en este sentido”.

China, la cuestión religiosa

Las relaciones diplomáticas entre China y la Santa Sede tienen como interlocutor al secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, quien respalda la decisión del papa de firmar un acuerdo provisional para la designación de obispos.

El primero se suscribió en 2018 y, si bien el pacto transitorio venía renovándose cada dos años, en octubre de 2024 las partes acordaron hacerlo por cuatro años. Éste es el camino que Francisco eligió para fomentar la cohesión entre los católicos chinos, evitando que surjan comunidades clandestinas, y para fortalecer las relaciones bilaterales suspendidas en 1951.

El papa Francisco saluda a la feligresía china

 Vatican Media

Desde el primer acuerdo provisional, Bergoglio logró que haya un acercamiento y siga en vigente su sueño de juventud de visitar el país asiático al que llegaron numerosos jesuitas, la congregación religiosa a la que pertenece el argentino.

No obstante, el régimen chino baja sus barreras relacionales por la decisión de la Santa Sede de reconocer a Taiwán como país, junto con otra decena de Estados.

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