El pastor diocesano también realizó una oración y bendijo el Panteón del Clero diocesano.
Como cada año, cientos de personas se acercaron a los distintos cementerios a conmemorar a los fieles difuntos. Desde horas muy tempranas se vio la presencia de familiares que llegaron a visitar a sus seres queridos fallecidos.
Quienes fueron a visitar a los difuntos llevaron flores coloridas para los nichos y los mausoleos.
A hora temprana, el obispo diocesano Luis Urbanc presidió la santa misa en la capilla del Cementerio Municipal de la ciudad Capital, que congregó a un gran número de personas que llegaron a la necrópolis a visitar y a rezar por sus seres queridos fallecidos.
En su reflexión, el pastor diocesano se refirió a la esperanza en la resurrección de los muertos, porque “la muerte vino por un hombre: Adán, y también por un hombre, porque el Hijo de Dios se hizo uno de nosotros, entró la vida en el mundo, y así todos reviviremos en Cristo”, dijo.
“Estamos aquí congregados, en el cementerio, porque Cristo está vivo, porque creemos en Cristo resucitado, ese es el gran cambio, la gran realidad. El único que tuvo el poder en la historia de la humanidad de salir de un sepulcro es Jesús, porque es Dios. Él pudo levantar ese cuerpo que había asumido, lo pudo volver a la vida, lo transformó, porque ya no está sometido ni al dolor, ni al sufrimiento, ni a la muerte, ni a las contingencias del tiempo ni del espacio”.
En otro tramo de la homilía, rogó “al Espíritu Santo que nos ilumine sobre esta verdad del Cristo vivo, resucitado”. “Seguimos rezando, pidiendo por el eterno descanso de los fieles difuntos, nos vinculamos con ellos, nuestro afecto sigue unido a esos hermanos que nos han precedido, porque Jesús está vivo y es él quien genera este vínculo entre nosotros con aquellos que han dejado este mundo y fueron al encuentro de Dios en la espera de la resurrección final”.
Luego de la celebración eucarística, Urbanc se trasladó hasta el panteón del clero diocesano, donde realizó una oración y bendijo este lugar acompañado por algunos fieles.
Liliana, vendedora de flores en el Cementerio Municipal, en diálogo con El Esquiú Play expresó que “gracias a Dios hay un poco más de movimiento en el día de hoy -por ayer-, igual que para el Día de la Madre. El Día de los Fieles Difuntos es una fecha muy esperada y nosotros tratamos de comprar más flores acá en la provincia y después en Buenos Aires y Tucumán”.
Por su parte, Néstor Luna, empleado del Cementerio Municipal, comentó que “hubo mucha concurrencia de gente, para lo cual el cementerio estuvo preparado, se hizo saneamiento ante la presencia de abejas, mosquitos y demás”. “Nosotros le recomendamos a la gente no colocar agua en los floreros, solo arena con un poco de agua, justamente para prevenir el tema del dengue”.
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