El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Alfonso Delgado, presidió anoche una misa de desagravio en la capilla María Auxiliadora del barrio Rivadavia Norte, donde el martes un grupo de personas ingresó al templo y robó el copón con las hostias consagradas del sagrario y causó daños en el lugar.
El prelado animó a la comunidad “para que Jesús vuelva al lugar de donde fue sustraído” y dijo que se comunicó con el arzobispo coadjutor electo, monseñor Jorge Lozano, quien expresó “su dolor y solidaridad por lo ocurrido, a la vez que instó a la comunidad a perseverar en la oración y en el perdón”.
El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Alfonso Delgado, presidió anoche una misa de desagravio en la capilla María Auxiliadora del barrio Rivadavia Norte, donde el martes un grupo de personas ingresó al templo y robó el copón con las hostias consagradas del sagrario y causó daños en el lugar.
El prelado pidió que “en el más breve espacio de tiempo posible vuelva Jesús al mismo lugar de donde fue sustraído” y recordó que la eucaristía es un acto de reparación a Jesús “que quiso quedarse en medio nuestro, aun sufriendo estos hechos”.
Asimismo, convocó a la comunidad “a una serena reflexión sobre los hechos sucedidos en el lugar, que no deben servir para el enojo o la venganza sino para el perdón, la misericordia y la paz”.
En su homilía, monseñor Delgado tomó el ejemplo de cualquier padre en la tierra que sufre al ver padecer a su hijo, y afirmó “cómo será el dolor del Padre al ver como tratamos a su Hijo, al mismo Jesús, pero no solo por lo sucedido aquí, sino en las ofensas cotidianas por nuestros pecados, por nuestras faltas de amor”.
El prelado se preguntó sobre “cuántas veces pasamos delante de este y otros templos, sin siquiera saludar al mismo Jesús que se encuentra en su interior, o entrar unos minutos a darle gracias o a pedirle. Es el mismo Dios que se encuentra en medio de nuestro barrio”.
Comunicación con el arzobispo coadjutor electo
Monseñor Delgado dijo que en la tarde de ayer se comunicó con el arzobispo coadjutor electo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano, para detallarle los hechos perpetrados en la capilla María Auxiliadora, y aseguró que el prelado que asumirá el cargo el 4 de noviembre expresó “su dolor y solidaridad por lo ocurrido, a la vez que instó a la comunidad a perseverar en la oración y en el perdón”.
El arzobispo sanjuanino suplicó a cada uno de los presentes “reaccionar con misericordia, porque los autores de tan atroz hecho no saben lo que hacen, pero la comunidad debe renovarse en unidad y perdón, transformándose en verdaderos apóstoles que sepan llevar la Palabra amorosa, viva y alegre del Evangelio de Jesús a cada uno de los hogares del barrio”.
En tanto, el presbítero Alejandro Gallardo, vicario parroquial invitó “a toda la feligresía a compartir con los vecinos de la comunidad María Auxiliadora su fe, su esperanza y la renovación de sus fuerzas, para seguir construyendo una comunidad orante, fraterna, misionera y solidaria en torno a Jesús Pan de Vida”.
El sacerdote anunció, además, que mañana a las 20 se celebrará la misa seguida de adoración eucarística, para “continuar en el mismo espíritu de oración”, e indicó que el domingo 18 a las 9 presidirá la misa y procesión eucarística por las calles de la comunidad.
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