Con la presencia de todo el alumnado, autoridades, Hermanos Maristas llegados de todas las ciudades y del ex alumno y actual Intendente de la ciudad, Julio Garro, se celebró una misa en acción de gracias por los años en los que el colegio ha volcado sus esfuerzos en formar niños y jóvenes, “como buenos cristianos y honrados ciudadanos”, como así lo quería el padre fundador de los Maristas, San Marcelino Champagnat.

Asimismo, religiosos, laicos, familias y exalumnos, recibieron las palabras del padre Sebastián, cura párroco del Colegio, quien ahondó en los principios en los cuales siempre se forjó la formación marista, basados en las tres violetas que representan la “humildad”, la “sencillez” y la “modestia”.

Hermoso comienzo de año para un colegio que guarda consigo mucha historia y por el cual ha transitado un cuantioso número de personas en su centenario de vida. Cien años educando, cien años amando.