Gustavo Vera conoció al entonces cardenal de Buenos Aires en el 2008. Desde ese entonces no se separaron más en la lucha contra las mafias de la trata sexual, de los talleres textiles clandestinos, narcotráfico, servicios de inteligencia y en salvaguardar a denunciantes y víctimas de estos flagelos.

La amistad de Bergoglio y Vera unió a las organizaciones que representan y se potenciaron por ejemplo en Misas en la Plaza Constitución a favor de las víctimas de la esclavitud y exclusión. También en asambleas por parroquias en los barrios porteños para confeccionar los Mapas del Delito y terminar con la madre de la inseguridad que es la corrupción y mafias.

De esta relación por el prójimo nació la Red Nacional Antimafia en todo el país que patrocina la Alameda junto a la hermana Martha Pelloni de Infancia Robada. Y por otro lado todo el apoyo a los emprendimientos productivos textiles que Bergoglio acompañó en el lanzamiento de la primer marca de ropa internacional sin esclavitud, No Chains.

La lucha forjó entre ambos una amistad que se fortalece con cada visita de Vera al Vaticano. Desde 2013 que coordinan coloquios sobre nuevas formas de esclavitud a través de la Casina Pío IV, que conduce monseñor Marcelo Sánchez Sorondo. Al punto que se han realizados coloquios como refugiados y que hoy la provincia de San Luis reciba a familias sirias que huyen del horror de la guerra.

ANALISIS DE ESTOS 4 AÑOS

En el programa radial La Verdad Concreta, que trasmite desde la Universidad Abierta Interamericana (UAI), a través de internet por http://www.conexiónabierta.com.ar, Gustavo Vera sostuvo que el Papa Francisco “es un acontecimiento sin ninguna duda con profundas implicancias dentro de la iglesia católica, y sus más 1200 millones de fieles, y trascendencia histórica mundiañ, y no exageró cuando decimos que este Papa está transformando el mundo”.

Y añadió que “esta transformación tiene muchos síntomas concretos. Ya que es el primer Papa que muestra ejemplaridad en el ejercicio del poder. Renunció al Palacio Apostólico, renunció a privilegios, se considera hermano entre hermanos, vive de manera muy modesta en una pieza. Siendo uno de los hombres más influyentes en el planeta es el que vive de manera más modesta. Esto generó simpatía entre fieles y a nivel mundial porque en general se asocia el poder a vivir del lujo”.

Para el referente de la ong Alameda “Francisco no hizo más que volver al mandato de Jesús y sus apóstoles, que es la humildad y el trabajo en el poder para servir a los otros y por el bien común”.

En su análisis de los cuatro años de papado jesuita aseguró Vera que “no tiene pacto de Omertá (código del silencio de la mafia en Italia). Cuando dice luchar contra corrupción y abusos no es un discurso de la boca para afuera lo hace al interior del Vaticano con una reforma profunda, como el cierre de 3 mil cuentas dentro del IOR, o transparentando instituciones  como la Congregación de los Santos. También con la pedofilia y pedrastras, aunque los grandes medios digan lo contrario, y esto se hizo con un obispo de Bostón que lo echó del Vaticano y más reciente el 8 de febrero al apoyar a los padres del caso Gianelli donde está involucrada una escuela católica de Mar del Plata, un docente que abusó 36 chicos, que contó con cierto apoyo de la iglesia, sin embargo el papa apoyo incodicionalmente”.

No tiene dudas este legislador, que no es un detalle construyó el partido bien común, que Francisco pasará a la historia por Laudato Si. Es una encíclica socioambiental que resume no solo la historia y actualiza la doctrina social de la iglesia, además sintetiza a 200 científicos y opiniones de referentes de otras religiones. Laudato Si es la agenda del futuro, que señala que el sistema basado en el consumo desenfrenado, en el paradigma tecnocrático, en la máxima ganancia, genera muchos efectos colaterales que amenaza con destruir el planeta y perjudicar severamente a la especia humana, por ejemplo con el cambio climático con los hidrocarburos, si no se transforma el sistema de energía es altamente probable que dentro de 2 y 3 décadas países costeros con situaciones criticas”.

Para Vera otro gran legado del primer Papa argentino y latinoamericano es haber hablado de “la cultura del descarte. La tecnología reemplaza a las personas y generando descartes, personas que sobran, y que ellos siendo víctimas caen en los negocios del crimen organizado”.

En definitiva para este amigo del Papa jesuita “nos llama a repensarnos, poner centro en el ser humano, en el trabajo como esencia del humano, a construir comunidades inclusivas por derechos básicos. Es un llamado a rehacer la comunidad en búsqueda de paz como lo hizo en Armenia, en Centroafrica, en Colombia, la relación de Cuba y Estados Unidos, o dialogo de Turquia y Rusia”.