Las mezquitas británicas en alerta por la ola de violencia en Reino Unido

Las mezquitas británicas en alerta por la ola de violencia en Reino Unido

El primer ministro condena los ataques y promete llevar "rápido" ante la Justicia a sus responsables.

Preocupación entre los líderes religiosos musulmanes por la violencia y las manifestaciones que han tenido como objetivo las mezquitas en el Reino Unido en los últimos días. Desde el ataque con cuchillo, que se cobró la vida de tres niñas el lunes en Southport, en el noroeste de Inglaterra, y los rumores sin fundamento que señalan que el sospechoso era musulmán, algunos lugares de culto se han convertido en objetivos de ataques.

El viernes por la tarde, en los disturbios ocurridos en Sunderland (noreste de Inglaterra), se escucharon cánticos islamófobos y se produjeron enfrentamientos entre la policía y los manifestantes frente a una mezquita de la ciudad. El martes por la tarde, varios cientos de personas, "partidarios" del movimiento de extrema derecha Liga de Defensa Inglesa, según la policía, también se enfrentaron con la policía y atacaron una mezquita en Southport.

"La comunidad musulmana está profundamente preocupada", afirmó a la AFP Zara Mohammed, secretaria general del Consejo Musulmán de Gran Bretaña (MCB). En Londres y otras ciudades, la policía anunció que había aumentado su presencia alrededor de las mezquitas, mientras que el primer ministro Keir Starmer prometió una respuesta firme a estos actos de "odio de extrema derecha".

El jueves por la tarde, el MCB celebró una reunión con los responsables de los lugares de culto sobre la seguridad de cara al fin de semana. Uno de los funcionarios presentes "dijo que había recibido llamadas diciendo 'te vamos a atacar'", otros se preguntan si deberían mantener las actividades previstas, como clases para niños, reuniones de mujeres, etc. "Algunas mezquitas no pueden permitirse el lujo de pagar a los guardias de seguridad", señala Zara Mohammed.

La empresa Mosque Security, que presta servicios de seguridad a las mezquitas, recibió solicitudes de "más de 100 mezquitas", de las 2.000 que hay en el país, según afirmó a la AFP su director Shaukat Warraich. Sus líderes “nos cuentan su vulnerabilidad y su miedo” y buscan “asesoramiento técnico”, explica.

El viernes por la tarde en Liverpool, la mezquita Abdullah Quilliam pudo contar con la solidaridad de los residentes, no necesariamente musulmanes, que acudieron en masa para proteger el edificio después de que circularan rumores sobre posibles acciones contra el edificio. “Estoy aquí en solidaridad con otra comunidad, que son mis vecinos. Son personas que viven en mi barrio, en mi ciudad”, testifica Daniel, un participante entrevistado por la AFP.

Condena del primer ministro

El primer ministro británico, Keir Starmer, condenó este domingo los disturbios violentos de la extrema derecha que estallaron este fin de semana en varias ciudades británicas y prometió llevar "rápido" ante la Justicia a sus responsables. "Si se ataca a las personas por el color de su piel o su fe, entonces eso es extrema derecha y estoy dispuesto a decirlo. Esto es violencia, no es protesta. No importa cuál sea el motivo", dijo Starmer en una declaración recogida por EFE.

La población del Reino Unido quiere ver "sus calles seguras y eso es lo que estoy decidido a ofrecer. Lo lamentarán", agregó el líder laborista e insistió en que los alborotadores afrontarán todo el peso de la ley y que la respuesta judicial será "rápida". "Haremos todo lo que sea necesario para garantizar que el mensaje sea absolutamente claro: si participas en esta violencia, te arrepentirás y serás llevado ante la Justicia lo antes posible", dijo.

"La gente de este país tiene derecho a estar segura y sin embargo hemos visto a comunidades musulmanas atacadas, ataques a mezquitas", añadió el primer ministro. "Otras comunidades minoritarias atacadas, saludos nazis en la calle, ataques a la policía, violencia desenfrenada junto con retórica racista, así que no, no me avergonzaré de llamarlo por su nombre: violencia de extrema derecha", puntualizó.

Seis días de protestas

La violencia instigada por grupos de ultraderecha que estalló este fin de semana en ciudades británicas como Liverpool, Bristol, Hull y Manchester se ha saldado con el arresto de más de 90 personas mientras que varios agentes resultaron heridos tras ser atacados con piedras, latas de cerveza, botellas y sillas.

La tensión aumentó a raíz del ataque con arma blanca del 29 de julio en un centro recreativo en Southport (noroeste inglés), en el que tres niñas murieron y ocho menores y dos adultos resultaron heridos. Axel Rudakubana, de 17 años, nacido en Gales de padres ruandeses, ha sido acusado del asesinato de las niñas y de intento de asesinato de las otras diez personas. Pero el malestar de los grupos ultraderecha aumentó al divulgarse por las redes sociales información incorrecta de que el agresor era solicitante de asilo que había cruzado en patera el Canal de la Mancha.

Comentá la nota