Orgullosamente de nuevo en Travnik, en el corazón de la capital histórica de los gobernadores de Bosnia, la Mezquita Sulejmanija ha recuperado su antigua gloria del siglo XIX.
Resurgida de la oscuridad en la que la había sumido la terrible guerra de Bosnia y Herzegovina, la famosa “mezquita colorada” se viste de hermosos colores, veintisiete años después del genocidio de Srebrenica (julio de 1995) y del regreso de la barbarie a Europa.
Veintisiete años después de la abominable masacre de 8.000 musulmanes bosnios, considerada la “peor masacre cometida en suelo europeo” desde el cataclismo de la Segunda Guerra Mundial, y tras escapar milagrosamente de un auténtico genocidio arquitectónico, la Mezquita de Sulejmanija, bautizada así en honor al Sultán Solimán el Magnífico, brilla con un nuevo esplendor.
Reconocida por sus lujosos frescos y adornos de estilo otomano, la icónica mezquita de Travnik es la única en Bosnia flanqueada por un minarete en su ala izquierda. Su rico pasado, grabado en piedra y recuerdos, y sus vivos colores han sido revividos, bajo la mirada de sus numerosos fieles particularmente emocionados y de ocho altos dignatarios religiosos: los muftis de Sarajevo, Bihać, Travnik, Tuzla, Gorasde, Zenica, Mostar y Bania Luka.
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