La Arquidiócesis Primada de México compartió a través de sus redes sociales seis importantes razones para colaborar económicamente en la colecta en cada Misa en la que participen los fieles católicos.
La primera razón, indicó la Arquidiócesis, es que colaborar en la colecta “es compartir nuestros bienes con el prójimo”.
Además, destacó que la colecta “está destinada a las necesidades de la iglesia”.
Como tercera razón, la Arquidiócesis de México señaló que el dinero recaudado en cada Misa también es usado “para ayudar a los pobres de la comunidad”.
El cuarto punto es que la colecta “se realiza libremente, según la conciencia de cada uno”.
La Arquidiócesis de México indicó luego que la colecta “se lleva a cabo en el momento en que se presenta el pan y el vino”.
En ese sentido, la Arquidiócesis concluyó destacando que la colecta de cada Misa “está vinculada a la presentación de los dones en la Eucaristía”.
La instrucción Redemptionis Sacramentum, sobre cómo debe celebrarse la Eucaristía, señala en su numeral 70 que “las ofrendas que suelen presentar los fieles en la santa Misa, para la Liturgia eucarística, no se reducen necesariamente al pan y al vino para celebrar la Eucaristía, sino que también pueden comprender otros dones, que son ofrecidos por los fieles en forma de dinero o bien de otra manera útil para la caridad hacia los pobres”.
“Sin embargo, los dones exteriores deben ser siempre expresión visible del verdadero don que el Señor espera de nosotros: un corazón contrito y el amor a Dios y al prójimo, por el cual nos configuramos con el sacrificio de Cristo, que se entregó a sí mismo por nosotros”, precisa el documento de la Iglesia Católica.
Esto, continúa, se debe a que “en la Eucaristía resplandece, sobre todo, el misterio de la caridad que Jesucristo reveló en la Última Cena, lavando los pies de los discípulos”.
“Con todo, para proteger la dignidad de la sagrada Liturgia, conviene que las ofrendas exteriores sean presentadas de forma apta. Por lo tanto, el dinero, así como otras ofrendas para los pobres, se pondrán en un lugar oportuno, pero fuera de la mesa eucarística”, indica.
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