Concelebraron los 14 obispos presentes de todos los continentes.  Entre ellos 7 obispos angloparlantes, 5 obispos hispanoparlantes y 2 obispos francófonos.

ANGLOPARLANTES

Bishop Lucio Andrice Muandula – Mozambique

Bishop Peter Abir Antonysamy – India

Bishop Francis X. Vira Arpondratana – Thailand

Bishop Indrias Rehmat – Pakistan

Bishop Pablo Virgilio David – Philippines

Bishop Oliach Joseph Eciru – Uganda

Bishop Peter M Brignall – United Kingdom

HISPANOS PARLANTES

Mons. Edgardo Cedeño SVD – Panamá

Mons. Damián Gustavo Nannini – Argentina

Mons. Gabriel Mestre – Argentina

Mons. Ciro Quispe López – Perú

Mons. Ramón Alfredo Dus – Argentina

FRANCO PARLANTES

Bishop Pierre Célestin Tshitoko Mamba – Congo

Bishop Mathieu Madega Lebouakehan – Gabón

También asistieron más de 200 delegados, entre laicas y laicos, consagradas y consagrados, sacerdotes conjuntamente con autoridades internacionales y referentes de 90 países.

Las deliberaciones continuarán durante toda la semana un el hotel céntrico de Mar del Plata.

Homilía Misa apertura

En su homilía el padre obispo Gabriel Mestre dio la bienvenida a la ciudad y la Diócesis de Mar del Plata a todos los asistentes. “Damos gracias a Dios porque estamos reunidos en clave sinodal de diversas partes del mundo para proclamar que la Palabra de Dios es fuente de vida para un mundo frágil”, comenzó el obispo.

El Evangelio de este Domingo concentra muchos de los grandes temas pascuales celebrando también la Fiesta de la Divina Misericordia instituida por el Papa San Juan Pablo II para toda la Iglesia el 30 de abril del año 2000.

A la luz del relato evangélico el padre obispo Mestre desarrollo tres puntos “para orar y meditar sintetizados en tres palabras: CERRADAS, PAZ, CREYENDO”.

Puertas CERRADAS por temor

La PAZ que es Jesús

CREYENDO en Jesús tener vida

“Hoy y siempre queremos proclamar la Palabra de Dios que es fuente de vida para nuestro mundo frágil. Lo hacemos en estos días con la intercesión de la Bienaventurada Virgen María al celebrar nuestra 10º Asamblea Plenaria. Juntos renovamos nuestra fe bautismal y en clave sinodal nos queremos comprometer con nuestra historia particular y universal. Por eso decimos juntos: ¡Creemos en Cristo que es nuestra paz y lo proclamamos con misericordia en medio de la fragilidad de nuestro mundo! finalizó Mons. Gabriel Mestre.