Queridos hermanos:

A pesar de lo que estamos viviendo, con tantas dificultades, este anuncio que  es tan fundamental, tan definitivo y definitorio para todos nosotros es la Pascua: Cristo, el Hijo de Dios y de María Virgen, que se encarnó en el seno de Ella, que se hizo hombre en todo menos en el pecado, que asumió el pecado de todos, que fue crucificado, que murió, ¡resucito! Hoy estamos celebrando la Pascua que es la cruz de Cristo, no la derrota, sí la victoria, la vida y la resurrección.

Quiero desearles a ustedes, a sus familias, a sus comunidades una FELIZ PASCUA DE RESURRECCION; que Cristo entre de nuevo en sus familias, que sea reconocido, que sea tenido en cuenta; que Cristo entre en nuestras actitudes, en nuestros pensamientos, en nuestras obras, en nuestras acciones y que nosotros seamos verdaderos discípulos del Señor y demos testimonio, no solo con la palabra, no solo con el ejemplo, sino también con la vida. 

FELICES PASCUAS DE RESURRECCION a todos ustedes, queridos hijos de esta diócesis Avellaneda Lanús.