«Escuchar, discernir, vivir la llamada del Señor». Es el Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones que se celebra cada año el IV Domingo de Pascua, el Domingo del Buen Pastor, y que en 2018 es el 22 de abril.
El Obispo de Roma empieza su Mensaje recordando la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que tendrá lugar también en 2018, dedicada a los jóvenes, en particular a la relación entre los jóvenes, la fe y la vocación.
El Papa señala que «en dicha ocasión tendremos la oportunidad de profundizar sobre cómo la llamada a la alegría que Dios nos dirige es el centro de nuestra vida y cómo esto es el ‘proyecto de Dios para los hombres y mujeres de todo tiempo’» (Sínodo de los Obispos, XV Asamblea General Ordinaria, Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, introducción).
«Ésta es la buena noticia, que la 55ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones nos anuncia nuevamente con fuerza: no vivimos inmersos en la casualidad, ni somos arrastrados por una serie de acontecimientos desordenados, sino que nuestra vida y nuestra presencia en el mundo son fruto de una vocación divina», para que seamos instrumentos de salvación en el mundo.
Pues «también en estos tiempos inquietos en que vivimos, el misterio de la Encarnación nos recuerda que Dios siempre nos sale al encuentro y es el Dios-con-nosotros»… «El «hoy» proclamado por Jesús nos da la seguridad de que Dios, en efecto, sigue «bajando» para salvar a esta humanidad nuestra y hacernos partícipes de su misión», reitera del Santo Padre.
En cada una de las tres actitudes: escuchar, discernir y vivir, el Mensaje pontificio evoca el comienzo de la misión de Jesús, alentando a seguir sus huellas.
Con la actitud de la escucha, cada vez más difícil hoy, en una sociedad ruidosa, de confusión interior el Papa subraya la importancia también de la del silencio, de escuchar y leer la Palabra, de la contemplación: «como sabemos, el Reino de Dios llega sin hacer ruido y sin llamar la atención (cf Lc 17,21)
En lo que respecta al discernimiento espiritual, el Santo Padre recuerda asimismo que la vocación cristiana siempre tiene una dimensión profética y asegura que «también hoy tenemos mucha necesidad del discernimiento y de la profecía; de superar las tentaciones de la ideología y del fatalismo y descubrir, en la relación con el Señor, los lugares, los instrumentos y las situaciones a través de las cuales Él nos llama. Todo cristiano debería desarrollar la capacidad de «leer desde dentro» la vida e intuir hacia dónde y qué es lo que el Señor le pide para ser continuador de su misión».
«¡La vocación es hoy! ¡La misión cristiana es para el presente!», es la exclamación del Papa en su Mensaje, destacando la importancia de la actitud de vivir: «cada uno de nosotros está llamado —a la vida laical, en el matrimonio; a la sacerdotal, en el ministerio ordenado, o a la de especial consagración— a convertirse en testigo del Señor, aquí y ahora».
El Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones 2018, está fechado el 3 de diciembre de 2017, Primer Domingo de Aviento
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