En una nueva entrega del periódico vaticano, el sumo pontífice deja su mensaje de amor y solidaridad entre los pueblos.
Este nuevo ejemplar del L´Osservatore Romano en lengua española, y bajo el título “Ir más allá de las fronteras”, es ilustrado desde su portada por la visita del Papa Francisco a la sede de Scholas Ocurrentes en el Palacio San Calixto de Roma en ocasión de la apertura de las nuevas sedes de Scholas en los cinco continentes el jueves 20 de mayo.
El Papa Francisco realizó un apremiante llamamiento a la paz, al finalizar el Regina Coeli recitado desde la ventana del estudio privado del Palacio apostólico vaticano con los fieles presentes en la plaza de San Pedro a medio día del 16 de mayo. Anteriormente el Pontífice había comentado el Evangelio del domingo de la Ascensión.
El Santo Padre expresó que: “Sigo con gran preocupación lo que está sucediendo en Tierra Santa. En estos días, violentos enfrentamientos armados entre la Franja de Gaza e Israel han prevalecido y se corre el riesgo de que degeneren en una espiral de muerte y destrucción. Numerosas personas han resultado heridas, y muchos inocentes han muerto. Entre ellos también hay niños, y esto es terrible e inaceptable. Su muerte es signo de que no se quiere construir el futuro, sino que se quiere destruir. Además, el creciente odio y violencia que está afectando a varias ciudades de Israel es una herida grave a la fraternidad y a la convivencia pacífica entre los ciudadanos, que será difícil de curar sino se abre de inmediato al diálogo. Me pregunto: ¿dónde llevarán el odio y la venganza? ¿Pensamos construir realmente la paz destruyendo al otro? “En el nombre de Dios que ha creado todos los seres humanos iguales en los derechos, en los deberes y en la dignidad, y los ha llamado a convivir como hermanos entre ellos” ( cfr. Documento Fraternidad Humana) hago un llamamiento a la calma y, a quien tenga la responsabilidad, de hacer que cese el estruendo de las armas y de recorrer los caminos de la paz, también con la ayuda de la Comunidad Internacional. Rezamos incesantemente para que israelíes y palestinos puedan encontrar el camino del diálogo y del perdón, para ser pacientes constructores de paz y de justicia, abriéndose, paso a paso, a una esperanza común, a una convivencia entre hermanos. Rezamos por las víctimas, en particular por los niños; rezamos por la paz a la Reina de la paz”.
"El progreso en la vida espiritual no consiste en «multiplicar los éxtasis» sino en la capacidad de «perseverar» en la oración «también en tiempos difíciles»: lo subrayó el Papa Francisco en la audiencia general del miércoles 19 de mayo, que tuvo lugar en el patio de San Dámaso en presencia de un pequeño grupo de fieles. Prosiguiendo el ciclo de reflexiones dedicadas a la oración, el Pontífice realizó la catequesis sobre el tema «Distracciones, sequedad, acidia». El texto completo de esta catequesis se publica en forma completa en esta edición del periódico vaticano.
Bajo el pedido de ser “Artesano de paz donde hay guerra, violencia y odio”, se publica íntegramente el mensaje del Papa Bergoglio a los fieles de Myanmar. «En los últimos tres meses el Santo Padre ha rezado más de seis veces por la paz en Myanmar. A la desgarradora tragedia que veíamos consumirse en las calles se ha respondido con el amor redentor cristiano. Sus palabras: “También yo me arrodillo en las calles de Myanmar y digo: ¡que cese la violencia!”, dando voz al icónico gesto de sor Anne de rodillas delante de las fuerzas de seguridad que imploraba por la vida de los jóvenes, resonaron en cada familia». Lo recordó el sacerdote Bosco Mung Sawng, dando las gracias al Papa Francisco al finalizar la misa por la paz y la reconciliación en el país asiático.
El Pontífice la presidió el domingo 16 de mayo, en el altar de la Cátedra de la basílica de San Pedro, en presencia de la comunidad de los fieles de Myanmar residentes en Roma. «El Santo Padre —añadió el presbítero birmano— siempre ha tenido gran afecto por este “pequeño rebaño”. El mundo se conmovió cuando eligió Myanmar como destino de uno de sus viajes apostólicos en 2017, encontrando a todas las partes interesadas y predicando un fuerte mensaje de paz», concluyó. Durante el rito —en el que la primera y la segunda lectura fueron proclamadas en birmano, como también el canto final, que fue entonado en la lengua asiática— en la oración de los fieles fue elevada una intención particular por los jóvenes, para que tengan la valentía de construir un futuro de esperanza fundado sobre las bases del bien común y de los auténticos valores humanos y religiosos. Publicamos la homilía pronunciada por el Pontífice.
En esta edición también se publica en forma oficial y completa, a doble página central, las Orientaciones Pastorales para la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en las iglesias particulares, bajo el título “Hacia un nuevo impulso”. Estas orientaciones pretenden animar a que se aproveche cada vez más la celebración diocesana de la JMJ y a que la consideren una ocasión propicia para planificar y llevar a cabo de forma creativa iniciativas que muestran que la Iglesia considera su misión con los jóvenes «una prioridad pastoral histórica, en la que invertir tiempo, energías y recursos».
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