Mendoza: el Patio Callejero, 'pulmón social' de la provincia

Mendoza: el Patio Callejero, 'pulmón social' de la provincia

Así definió Mons. Marcelo Colombo a ese espacio de la comunidad mercedaria. Allí hay patios, salones y dependencias donde, cada día, numerosas personas encuentran un plato de comida y otros servicios.

El Patio Callejero de la comunidad mercedaria mendocina es un centro de referencia pastoral. En sus patios, salones y dependencias, cada día muchas personas asisten para participar de los distintos grupos, y para aprovechar los servicios y espacios que se ofrecen.

Por todo ello, el arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, llamó a este espacio "el pulmón social de la provincia".

El Patio Callejero reúne el servicio de más de diez iglesias de la arquidiócesis de Mendoza, que daban de comer a los necesitados en las distintas plazas de la ciudad, lo cual forma parte de las acciones de la Pastoral de la Calle.

Durante la pandemia fue cuando se abrió en la Merced Centro ese lugar, para que las personas que asisten puedan estar sentadas, disfrutando además de la comida servida en una mesa, la charla y la amistad. 

 

A fines de noviembre, la imagen de Nuestra Señora de la Merced se colocó en la gruta que está ubicada en el Patio, donde por las noches personas en situación de calle van a compartir la cena. La imagen fue realizada por Rubén, uno de los participantes del taller de cerámica que funciona en el Centro de Asistencia y Acompañamiento Comunitario de la Merced Centro.

 

 

El día de su entronización, hubo una misa concelebrada con el arzobispo y luego se bendijo la imagen, que fue llevada en peregrinación hasta el patio. También se bendijo la gruta, y luego se compartió una cena comunitaria. 

Francisco Villegas Ciacera es uno de los coordinadores del espacio, junto a Marianela Rodríguez, con el acompañamiento cercano de Antonio Rizzo, coordinador del Centro de Espiritualidad de la Merced Centro.

“Buscamos que el Patio Callejero sea un espacio de encuentro y compartida; mucho más que un plato de comida. Entonces, la gente va día a día en busca de ese oído, para poder charlar, o de ese consejo que están necesitando. De esa manera, vamos formando y alimentando los vínculos con las personas que asisten al patio”, contó Villegas.

“El día de la entronización, el padre obispo resaltó la importancia que tiene la casa de la Merced para la Pastoral de la Calle y cómo María de la Merced día a día ha ido conquistándonos. Ella fue entrando de a poco en los corazones de las personas que, diariamente, concurren a los distintos espacios del CAAC, la Casa de Asistencia, el Patio Callejero o el Templo. Entonces, Nuestra Madre nos ayuda para poder liberarnos de tantas situaciones íntimamente vinculadas con las problemáticas sociales con las que trabajamos”, describió.

Más información, en www.merced.org.ar y redes sociales.

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