Fue en la estadio Arena Aconcagua, donde el arzobispo Marcelo Colombo animó a prolongar la disponibilidad misionera y renovó el llamado a estar cerca de los sectores más desfavorecidos y dolientes. Mons. Colombo preside la misa por los 90 años de la arquidiócesis de Mendoza.
La comunidad mendocina celebró el 20 de abril los 90 años de la arquidiócesis de Mendoza. Fue en el estadio Arena Aconcagua, donde se levantó un escenario imponente para celebrar la misa y el posterior festival musical.
La fiesta comenzó con la entrada de la imagen de Nuestra Señora del Rosario, patrona de la arquidiócesis. El recibimiento por parte de los presentes fue con los pañuelos en alto, saludando el paso de la Virgen custodiada por dos granaderos y llevada en andas por los miembros de la cofradía.
Encabezando la procesión de entrada y portando la cruz ingresaron los seminaristas del Seminario Arquidiocesano, seguidos por los diáconos permanentes, los sacerdotes y luego los obispos.
Durante la misa se vivieron momentos de profunda participación y gozo gracias a la música que fluía del coro diocesano Juan Pablo ll compuesto por más de 60 coreutas y unos 11 músicos dirigidos por el presbítero Raúl Olguín.
Misionera y en salida
La misa fue presidida por el arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, quien les pidió a los sacerdotes y a las comunidades que “puedan prolongar esta disponibilidad misionera de hoy en sus parroquias y decanatos”. Concelebraron el obispo auxiliar de Mendoza, monseñor Marcelo Mazzitelli; el obispo auxiliar de San Juan de Cuyo, monseñor Gustavo Larrazábal CMF; y sacerdotes del clero arquidiocesano.
“No sólo a lo largo de este año, sino como estilo permanente de vida y ministerio de todos y cada uno. Para ser la Iglesia en salida, la Iglesia de los apóstoles”, subrayó.
También recordó a los obispos que lo precedieron en el ministerio episcopal en esta tierra mendocina durante estos 90 años
“Hacemos memoria agradecida de los obispos que nos precedieron en el pastoreo de esta familia del Señor en Mendoza. Mons. Verdaguer, Mons. Buteler, Mons. Maresma, Mons. Rubiolo, Mons. José María Arancibia y Mons. Franzini, cada uno según su tiempo y con sus dones enteramente entregados al Reino de Dios constituyeron la referencia del Buen Pastor entre nosotros”.
Luego hizo referencia a la tarea pastoral de la Iglesia con los sectores más desfavorecidos y dolientes: “Nuestras pastorales de trinchera testimonian la presencia del Señor entre nuestros hermanos más pobres”, destacó.
“En la primera línea del fuego del dolor y la exclusión, nuestros voluntarios y voluntarias hacen visible el poder del amor que genera el milagro cotidiano, muchas veces trabajoso y artesanal, de contribuir con un poquito de dignidad a tantos que sufren y no cuentan para el sistema”, aseveró.
Antes de finalizar, monseñor Colombo recordó: “El año jubilar no se termina hoy, seguimos hasta el próximo 8 de diciembre. Comenzamos con la Virgen Inmaculada y a ella le entregaremos los frutos de este tiempo de Dios en nosotros”, e hizo un agradecimiento puntual a cada sector de la comunidad.
“Gracias Señor por esta Iglesia mendocina. Por sus hombres y mujeres enteramente llamados y enviados a anunciarte. Gracias por la invitación permanente a celebrar tus dones y tu vida nueva. Gracias por los desafíos que nos animan a trabajar con pasión evangélica, poniendo la mano en tu arado. Gracias por el dolor al reconocer nuestros errores y pecados y gracias por el deseo y la decisión de enfrentarlos para no opacar tu presencia en este rebaño mendocino. Gracias por nuestras familias y nuestros mayores que testimonian las raíces de nuestra llamada y nos urgen a la fidelidad de los orígenes con el deseo de afrontar la realidad sin huir ni negarla, para amarla y transformarla”, expresó.
“Gracias por nuestros jóvenes que nos esperanzan y nos contagian de entusiasmo con sus sueños y proyectos más allá de los límites y dificultades. Gracias por nuestras parroquias donde crece la comunidad y se apoya la vida de fe de ciudades, pueblos y barriadas. Gracias por estos noventa años y por cada uno de los que vendrán, oportunidad de vivir con vos los desafíos del existir humano, para hacerlos historia de salvación”, completó y concluyó: “En las manos de la Virgen del Rosario ponemos las nuestras. En su oración descansamos y con su cercanía maternal nos sentimos invencibles”.
Una de las diez que celebran sus 90 años
Mendoza es una de las diez diócesis que este 20 de abril celebraron sus 90 años. Fue creada como diócesis el 20 de abril de 1934, con la bula Nobilis Argentinae nationis del papa Pío XI, fue elevada a arquidiócesis el 10 de abril de 1961, por el papa san Juan XXIII.
Comprende quince de los dieciocho departamentos en que está dividida la provincia, abarcando la mitad norte de su territorio, y el arzobispo actual es monseñor Marcelo Colombo.
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