El sacedorte que desde hace dos años está al frente de la Parroquia San Carlos Borromeo, estuvo unos días en Roma y tuvo la oportunidad de saludar al Papa Francisco, a quien conoce desde que el pontífice era el cardenal Jorge Bergoglio. Encontró el momento para pedirle que venga al país, convencido de que esa visita sería muy importante teniendo en cuenta el contexto que vive la Argentina.
Scoltore viajó a la capital italiana y también visitó las ciudades de Asís y de Milán. Hizo el periplo en el marco de una actividad propuesta por la facultad de Derecho Canónico de la Universidad Católica, donde acaba de finalizar la cursada de la licenciatura en esa especialidad. El objetivo del recorrido propuesto por la UCA es que los estudiantes de esa carrera visiten oficinas (dicasterios) en el Vaticano, con las cuales eventualmente deberán interactuar en el desempeño de su función.
En una extensa entrevista brindada a La Mañana, el cura detalló aspectos centrales del viaje, con especial énfasis en la oportunidad que tuvo de estar frente a frente con Francisco, a quien le profesa un enorme respeto.
El derecho canónico contiene lo relacionado a la ley de la Iglesia, contempla temas como por ejemplo, la legislación sobre los matrimonios. Según la Iglesia el matrimonio es indisoluble, pero sin embargo, existen razones que pueden llevar a anularlo. Si bien siempre estuvo vigente esta regulación, lo cierto es que hasta hace poco era privativo de unos pocos que contaban con los recursos para hacerlo. Ahora, a instancias y pedido del Papa Francisco, algunos de esos trámites podrán ser llevados adelante en los obispados, sin que sea necesario que sea el propio pontífice el que deba resolverlo y serán gratuitos para quienes no puedan pagarlos. Para que la Iglesia afronte este nuevo servicio fue necesario que algunos sacerdotes se capaciten para conformar un equipo de trabajo especialista en derecho canónico, como lo hizo Scoltore.
Uno de los dicasterios visitados por el religioso, se ocupa de las causas de los santos, es decir la que estudia todos los expedientes referidos a aquellos que serán proclamados santos. El encargado de brindar información en este espacio, les presentó una historia que al cura le resultó muy interesante y muy cercana. Se trata del archivo de la causa de los cuatro mártires de La Rioja: el obispo Enrique Angelelli, obispo, los sacerdotes Carlos Murias y Gabriel Longueville, y el laico Wenceslao Pedernera, quienes serán beatificados el próximo 27 de abril, y que fueron asesinados (así lo determinó la Justicia) durante la dictadura militar del 76 y considerados mártires por la Iglesia por entender que fueron muertos “por servir a la Iglesia”.
“Para nosotros esta historia es muy cercana, porque el laico Pedernera vivía en Sañogasta, el pueblito de La Rioja donde estuvimos misionando con los chicos del Colegio Cervantes. Hemos estado en la casa de este hombre con la viuda, con las hijas. Haber visto en Roma un libraco enorme con el estudio de su caso, con el testimonio de su esposa en letras de molde, para mí fue emocionante”, aseguró el cura.
Otros de los dicasterios tiene injerencia en el estudio de los casos de “presuntos abusos sexuales a menores” por parte de sacerdotes. “Nos contaron cómo se trabaja, cómo se hace la investigación, en un lugar en el que, Dios no lo permita, si nos tocara algún caso, deberíamos interactuar”.
De la misma manera, recorrió distintos organismos que tienen vinculación con la ley de la Iglesia y con la formación de los sacerdotes.
La visita a Roma estaba programada por la Facultad para los días que van del 28 de enero al 1 de febrero, pero Scoltore tomó algunos días extra para visitar lugares de la capital italiana. “En cada lugar uno se encuentra con la historia, con la historia pre cristiana, con las ruinas del Imperio Romano, se pueden ver las transformaciones que se han ido dando”, relató.
Los recorridos realizados en los ratos libres los hizo en compañía de docentes de la Facultad, que le proporcionaron información valiosa sobre cada lugar. Esto le permitió conocer detalles históricos que enriquecieron sus conocimientos, según detalló el sacerdote.
En su vista a Asís (“un pueblo del Medioevo conservado como tal), pudo ver la Iglesia donde se encuentra “el cuerpo incorrupto” de Santa Clara de Asís y la Basílica donde está la tumba del propio San Francisco de Asís. En Milán visitó el Duomo, la “imponente catedral donde están los restos de San Ambrosio, quien con su predicación llevó a la conversión de San Agustín; es una catedral realmente impresionante”, narró.
Durante un tiempo, el obispo de Milán fue San Carlos Borromeo, el patrono de esta ciudad. “Allí está expuesto el cuerpo incorrupto del santo, con la cara cubierta por una másca de plata; así es que pude estar allí rezando junto al santo, una experiencia conmovedora” para Scoltore.
El encuentro con el Papa
“El brochecito de oro fue el encuentro con el Papa”, dijo el cura. Francisco es amigo del obispo de la Diócesis de Azul, Hugo Salaberry, quien fue ordenado como tal en 2006, por el entonces cardenal Jorge Bergoglio. En esa instancia Mauricio Scoltore conoció al actual Papa.
Por esos días, Scoltore trabajaba en el obispado y entre otras actividades, se desempeñaba como chofer el obispo. Cuando iban a Buenos Aires, siempre se encontraban con el cardenal Bergoglio y también al cura le correspondía atender el teléfono cuando el cardenal llamaba a Azul. Por la forma de ser “tan familieros” de los jesuitas, Scoltore pasó a ser un “personaje conocido” para el actual Papa.
En una especie de paréntesis de la narración, el sacerdote contó que en Azul, vive la “señora Blanquita”, quien asegura que ve a la Virgen y que tiene manifestaciones de la Virgen desde el año 1984, más o menos. El cardenal Bergoglio siempre la llamaba desde Buenos Aires para pedirle que rezara por algo y en 2006 la conoció. “Yo los ayudé para ese encuentro, que debía ser medio camuflado porque al obispo de entonces no le simpatizaba demasiado la señora. Ahí empezamos a hacer lío juntos con el Papa”, recuerda.
Esa relación nacida a mediados de los 2000 le abrió las puertas para que en esta visita a Roma, Scoltore pudiera participar en la misa que se oficia en la capilla de la casa de Santa Marta, donde vive Francisco. Correo electrónico mediante, se contactó con el pontífice quien le confirmó que podía estar en la misa del jueves 31, al retorno de su viaje a Panamá.
Luego de esa misa del 31, el sacerdote tuvo la posibilidad de intercambiar algunas palabras con Francisco. “Fueron unos pocos minutos en los que le hablé del obispo, de mi familia, y al final le dije: nuestro país es un zafarrancho, pero nos haría muy bien su visita. El puso cara de nada, le mandó saludos a Blanquita y me despidió”.
Respecto de la “cara de nada”, con que Francisco miró cuando el cura le pidió que viniera a Argentina, Scoltore cree que significa un “no”. “Se lo dije como para que lo pensara, pero daría la impresión que dijo no. Yo le dije convencido, porque me parece que nos haría muy bien que viniera”.
Cuando el sacerdote estuvo en la secretaría para América latina, tuvo la oportunidad de dialogar con el laico que está a cargo; un uruguayo muy amigo del Papa. Desde su mirada como extranjero, ésta persona ve con“una gran pena que los medios de comunicación en Argentina se han encargado de desprestigiar al Papa”, tratando de politizar todo.
En ese sentido, siempre según el prisma del encargado de la secretaría para América latina, la relación entre Cristina Kirchner y Francisco, que trascendió como muy buena, tuvo más que ver con una actitud de misericordia del pontífice, que incluyó un dejar atrás momentos menos felices de la relación entre ambos. En cuanto a la foto con el presidente actual, de la que se dijo que transmitía frialdad, en realidad se trata de una decisión de la diplomacia argentina, de tener una trato estrictamente protocolar entre los estados del Vaticano y Argentina.
“El Papa está preocupado como siempre lo estuvo por la situación en nuestro país, atento a lo que pasa acá y creo que ahora percibe como que no sería del todo positivo venir. Sin embargo yo creo que sí, que nos haría muy bien. Es más, debería venir ahora mismo, no importa que sea un contexto electoral, porque más allá de lo que opina un cura o un obispo, no hay que desestimar a la gente, que sabe lo que tiene que votar y cómo”, expresó el religioso. “Lo que el Papa predica y hace, está basado en el Evangelio”, enfatizó Scoltore.
Comentá la nota