El Presidente reveló detalles de su encuentro con el Sumo Pontífice, el primero desde el cambio de Gobierno
Durante su encuentro en el Vaticano, el presidente Mauricio Macri invitó hoy al papa Francisco a la Argentina. El Papa dijo que este año no podrá, pero se comprometió a viajar "lo antes posible".
Tras finalizar la audiencia entre ambos, Macri dijo a LA NACION que invitó al Sumo Pontífice al país y éste le respondió que "este año no, porque mi agenda no lo permite, pero lo haré lo antes posible".
Según comentó el Presidente, Francisco le expresó su preocupación por la pobreza y el narcotráfico en la Argentina, y ambos acordaron trabajar en conjunto sobre esos temas.
Macri durante la conferencia de prensa luego de reunirse con el Papa.Foto:LA NACION/Elisabetta Piqué
Macri le transmitió al Papa que su Gobierno busca atraer inversiones para crear trabajo. Además, le dijo que tiene como objetivos luchar contra el narcotráfco y unir a los argentinos.
Voceros del Gobierno habían confirmado a LA NACION que una de las intenciones de la audiencia sería comunicar al Papa la coincidencia de los tres objetivos del Gobierno de Cambiemos (pobreza cero, lucha contra el narcotráfico y unir a los argentinos) con la propia agenda papal.
Por otro lado, el Papa acordó con Macri sobre la importancia de "restablecer relaciones con el mundo, ser creíble y confiable".
El Papa también le transmitió al jefe de Estado "la importancia de recuperar la cultura del trabajo", y habló de su preocupación por complementar esa enseñanza con "el deporte, el arte y la educación pública".
Macri se reunió con Francisco en la Biblioteca del Palacio Apostólico, a las 9.37 hora local. Fue el primer encuentro entre ambos desde el cambio de Gobierno.
La reunión, que duró 22 minutos y fue muy protocolar, había abierto fuertes expectativas de mejorar la relación mutua luego de algunos desencuentros del pasado.
La relación entre el Papa y Macri estaba marcada por dos desencuentros. El primero a fines de 2009, cuando el líder del Pro decidió no apelar un fallo judicial que habilitó el casamiento de la pareja conformada por Alex Freyre y José María Di Bello y eso causó un fuerte revuelo en la Iglesia. Días después, Macri y Bergoglio mantuvieron una reunión en la que buscaban reconciliar posiciones, pero nada de eso ocurrió.
La tensión entre ambos volvió a sentirse en septiembre de 2012, cuando el gobierno porteño decidió reglamentar el protocolo habilitante para los abortos no punibles en el ámbito de la Ciudad. Otro tema sensible para el cardenal.
A su vez, el Papa envió recientemente un rosario de regalo a la dirigente social detenida Milagro Sala, gesto que fue interpretado como un apoyo político a la titular de la organización Tupac Amaru.
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