“Juntos vivieron y juntos murieron. Hoy son luz y vida” fue el lema de las actividades conmemorativas que se realizaron en ocasión del cuadragésimo aniversario de la masacre de San Patricio, en la que los padres palotinos Alfredo Leaden, Alfredo Kelly y Pedro Duffau, y los seminaristas Salvador Barbeito y Emilio Barletti fueron cruelmente asesinados en la casa parroquial de San Patricio del barrio de Belgrano, en la ciudad de Buenos Aires (Argentina).
“San Patricio era una comunidad de amor, que defendía valores como la justicia y la vida y los cinco hermanos palotinos eran “todos hombres de Dios” afirmó ante los micrófonos de Radio Vaticano el vicepostulador de la causa de canonización de los estos siervos de Dios, el Dr. Francisco Chirichella. “En un momento en el cual el mundo está tentado a vivir individualmente, estos cinco hombres nos mostraron la importancia de estar y de dar testimonio en comunidad” como invita el Evangelio, remarcó además el vicepostulador.
El Dr. Chirichella se refiere además a la relación de aprecio y respeto que unía al entonces maestro de novicios de los jesuitas, Jorge Mario Bergoglio y al párroco de San Patricio, el padre Alfredo Kelly, de quien era también confesor.
Como vicepostulador de la causa de canonización de los cinco religiosos, el abogado Chirichella describe asimismo los diez años dedicados a la recopilación y ordenación de documentos, unido al trabajo de difusión, con el único objetivo de demostrar que estos hombres, a quienes conoció personalmente, 40 años atrás, “dieron su vida por la fe en Jesucristo”.
(MCM-RV)
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