Mario Robles, nombrado por el Papa como Obispo Auxiliar, fue ordenado como tal en el estadio Aldo Cantoni. Una nueva etapa para la iglesia católica de San Juan.
Por Federico Rodríguez
Mario Robles, quien fue nombrado por el Papa Francisco, fue ordenado Obispo Auxiliar de San Juan de Cuyo. El sacerdote se desempeñaba como párroco de la Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados, en el departamento Rivadavia.
Con este nombramiento, la arquidiócesis de San Juan tiene tres obispos auxiliares. DIARIO HUARPE estuvo en la ceremonia y esto es lo que se vivió.
Un nuevo pastor para el rebaño
Desde las 15 horas representantes de las comunidades empezaron a congregarse en el estadio cerrado Aldo Cantoni. Con remeras de Argentina y pintadas en la cara, los más jóvenes llenaron las tribunas para acompañar a Mario en un día histórico.
Fueron tres horas de oración y actividades en los que se prepararon espiritualmente para la ceremonia.
A las 18 horas, comenzó la ceremonia encabezada por Monseñor Jorge Lozano y los Obispos Auxiliares Carlos María Domínguez y Gustavo Larrazábal. Con una bandera de la Acción Católica ocupando toda una tribuna y con un altar armado en el centro del estadio comenzó una tarde que conmovió y alegró a la comunidad católica de San Juan.
La ceremonia de ordenamiento se diferencia de otros ritos, como una misa, en el carácter de consejo que tiene. Es que una parte del ordenamiento consta en consejos, es sentarse frente a la sabiduría de los que estuvieron antes que uno y prepararlo para el camino de guía espiritual que Mario comenzó este lunes.
Otro de los momentos que más emocionó fue cuando se solicitó la ayuda a los santos. Una lista de intercesores a los que el nuevo Obispo Auxiliar se encomendó, la sensación de ayuda y ruego, inundó el estadio.
Por último, la imagen más potente fue cuando Mario Robles recibió los símbolos como la mitra, el tocado que tendrá que usar en los oficios de la liturgia y el bastón de Obispo. El bastón sintetizó la nueva función que tendrá que cumplir el religioso vallista, la de ser pastor de un pueblo que vive en un tiempo desafiante para la religión.
El público se unió en un aplauso de euforia que celebró la incorporación de esta nueva guía.
El Obispo formador
Mario Héctor Robles nació en Valle Fértil y tiene 51 años. Cursó sus estudios filosóficos y teológicos en el Seminario San Carlos Borromeo de la arquidiócesis de Rosario, allí se recibió de profesor de Filosofía y Ciencias Religiosas.
Se ordenó en diciembre de 1996. Desde el 2001 y hasta el 2005 fue párroco de Santo Domingo de Guzmán; luego, del 2007 al 2016, fue nombrado párroco de la Basílica Nuestra Señora de los Desamparados y representante legal del colegio parroquial.
Del 2004 al 2007 fue miembro del Consejo Presbiteral y nuevamente del 2018 al 2021. Además, fue miembro del Consejo Arquidiocesano de Asuntos Económicos del 2015 al 2018.
Desde el 2005 al 2007 se desempeñó como formador del seminario arquidiocesano Nuestra Señora de Guadalupe y San José. Fue también responsable de la Formación Continua de los Diáconos Permanentes.
En la actualidad se desempeñaba como párroco de la basílica Nuestra Señora de los Desamparados y desde el año 2020, es miembro del Equipo de Formación Permanente del Clero y director de la Junta Arquidiocesana de Catequesis.
Con una trayectoria en la formación de religiosos y feligreses y experiencia en la administración, Robles ahora será un “refuerzo” para que los católicos tengan un representante en más lugares y así hacerlo más presente.
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