Coincidieron en la necesidad de continuar el diálogo, el jefe de Gabinete les presentó las medidas que implementan para superar un contexto que ambas partes reconocen como “difícil”.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el secretario de Culto, Alfredo Abriani, se reunieron esta mañana con el titular de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Óscar Ojea, el vicepresidente Mario Aurelio Poli y Carlos Malfa, secretario general. El encuentro en la sede episcopal es parte de un esfuerzo oficial por mantener las instancias de diálogo con la Iglesia Católica, en un contexto social delicado y tras varios roces por el debate del aborto, la situación social y la relación de la Iglesia con sindicatos opositores. Peña ya se había encontrado en octubre el año pasado con Ojea, una reunión que a diferencia de la de hoy se había mantenido en reserva. En diciembre los obispos de la CEA habían llevado el tradicional saludo de fin de año al presidente Mauricio Macri y hoy, pasadas las 8:30, se concretó el encuentro que había sido solicitado por el jefe de Gabinete. En tono distendido, los obispos comenzaron el encuentro con los detalles de la próxima visita "ad limina" que realizarán todos los altos cargos católicos argentinos al Vaticano a fin de mes. Es la primera desde que Francisco asumió como Arzobispo de Roma y ocurrirá en un año de alto voltaje político. Se reúnen los obispos argentinos con el tema de los abusos en el centro de la agenda Francisco también estuvo presente en la reunión de hoy como referencia del diálogo, tema que los funcionarios buscaron reforzar en su contacto con los obispos. Según se informó en un comunicado: “El jefe de Gabinete compartió a los Obispos un amplio informe sobre la situación del país, expresando la necesidad del diálogo para afrontar los desafíos que presenta la situación actual”. El mensaje que llevó el ejecutivo fue el de “avanzar en un diálogo profundo, sobre debates estructurales que necesita la Argentina a partir de un diagnóstico genuino y debatiendo ideas concretas”. La visión oficial no apunta a un “diálogo social”, similar al del 2001, como el que reclaman varios dirigentes sociales, sindicales y algunos cuadros eclesiásticos. El modelo, en cambio, es el de los acuerdos concretos como el que permitió el relevamiento de barrios populares con la ayuda de la Iglesia y los movimientos sociales. Según indicaron fuentes al tanto de la reunión a este medio, Peña coincidió con los obispos a la hora de reconocer que se atraviesa una situación difícil y detalló las medidas que implementa el Gobierno para superar esta instancia. No se habló, en cambio, de otros temas que fueron motivo de algunas diferencia y acuerdos entre la Iglesia y el oficialismo, como el debate del aborto y la reforma del sistema de sostenimiento. Tampoco estuvo en la mesa una posible visita de Francisco, quien recibió una invitación sin antecedentes de todos los obispos argentinos que iniciarán su visita al Vaticano a partir del 28 de abril.
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