Las imágenes de la Virgen de Luján y del Negrito Manuel recorren las casas de los vecinos, en el marco de un trabajo misionero, a cargo del Padre Sergio. Hasta el próximo sábado, a las 18 horas, se realiza una misa en la capilla ubicada en la calle 86 y Guido.

El domingo finalizará con la misa a las 10, donde habrá confirmaciones para adultos y bautismos.

Así lo expresaron el padre Tomás Ostolaza y el padre Sergio, en una entrevista en Radio Chivilcoy.

Ayer se hizo una misa en honor a San Expedito, concelebrada con el padre Sergio y los sacerdotes de la ciudad, uno de los misioneros que trajo la imagen de la Virgen de Luján y del Negrito Manuel, que ya está entronizada en la capilla de la Virgen de Luján en calle 86 y Guido. También se llevó a cabo un encuentro con artistas locales y presencia de artesanos, en la plaza Martín Fierro del barrio Obrero.

El padre Sergio, expresó que visitan las casas de los vecinos desde el viernes. “El sábado se llevó una imagen del Negrito Manuel, que es un esclavo africano que, luego del milagro, estuvo cuidando la imagen de la Virgen de Luján durante 40 años. Trabajaba en una estancia a orillas del Río Luján. Posteriormente, la imagen de la Virgen fue comprada y trasladada a otro lugar, también a orillas del Río Luján, que hoy es la ciudad de Luján”.

Destacó que están en los años preparatorios a los 400 años del “milagro de Luján” y el centenario de haber sido declarada a la Virgen de Luján como patrona de Argentina. “El Negrito Manuel tiene que ver con la historia de Luján, por eso lo estamos representando ya que estuvo oculto por mucho tiempo, quizá por tratarse de un negro. En un tiempo del país, casi la mitad de la población era de color, desde el siglo XIX, comenzó un trabajo de invisibilización de esta población, pero somos afrodescendientes, en las raíces de nuestra cultura, en la música”.

Añadió que el Negrito Manuel “está en proceso de ser Santo”. “Él prendía una lámpara para iluminar la imagen de la Virgen de Luján. Además curaba a muchas personas con el aceite, como lo hizo con el primer sacerdote que tuvo la Virgen de Luján, por eso que, desde el año 2000, en la Basílica se le entrega a los fieles un algodón con el aceite”.

Seguidamente, el padre Sergio explicó que el primer templo de la Virgen de Luján, está a 30 metros de la Basílica y fue declarado como Lugar Histórico Nacional. “Hay un proceso para la expropiación del lugar, ya que es de un privado, para que quede como patrimonio público, por el valor cultural, histórico y religioso que tiene”.