Habrá 5 puntos límites alrededor de Ñu Guasú, para que se les pueda acercar a personas con discapacidad, ancianos y niños hasta el punto central donde se desarrollará la misa central, el domingo 12 de julio.
El transporte público para los 3 días en que el sumo Pontífice estará presente en nuestro país se está previendo de la mejor manera posible. El Viceministro de Transporte, Agustín Encina prevé un cambio en los itinerarios de los buses para que las avenidas principales de Asunción puedan estar liberadas para los feligreses y por seguridad del Papa.
“Estamos trabajando en coordinación con el grupo de seguridad del Papa. Las calles fueron cambiadas, los circuitos que hacen los transportes públicos y vehículos livianos fueron desviados. Por la seguridad más que nada, esa es la prioridad. Lo que hay que recalcar es que los itinerarios no fueron liberados, porque la gente necesita llegar a sus hogares. La liberación puede llegar a resultar para llegar al lugar pero no para salir. Lo que si liberamos del Viceministerio de Transporte es la frecuencia, de tal manera a que los buses puedan salir cada un o dos minutos”, explicó Encina a la 730 AM.
A partir del lunes 13 habrá un servicio exclusivo para que los servidores puedan retornar con comodidad a sus hogares, además de vehículos inclusivos para que los feligreses lleguen al punto central de la misa en Ñu Guasú, el domingo. “Pusimos al servicio de la ciudadanía, es que de la Dinatran desde el lunes pondrá en los buses 15 asientos liberados gratuitos para servidores, 83.000 vendrán desde el interior del país. Además estamos poniendo 20 vehículos inclusivos, que desde 5 puntos límites del anillo de seguridad estarán llevando a ancianos, niños, personas con discapacidad hasta el punto central donde se va desarrollar la misa central de Ñu Guasú.
La organización de los estacionamientos para el domingo en Ñu Guasú estarán visiblemente separados y perimetrado. “Van a haber estacionamientos para vehículos livianos, para buses de transporte público, para buses de excursiones, para buses de larga distancia. Pero primero ese perímetro debe ser cerrado primero por la seguridad del Papa y segundo por la cantidad de gente que se espera, que serían alrededor de 1 millón de personas. Cuando lleguemos a liberar esas avenidas principales el tránsito va ser caótico porque la infraestructura no nos da como para que 1 millón de personas por dos o tres lugares nada más”, finalizó.
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