Fueron convocados bajo el lema ‘Laicos llamados a ser discípulos misioneros en una Iglesia sinodal’
Por Roxana Alfieri
En el marco del año del Laicado, la Coordinación Nacional de Laicos del Paraguay organizó en Ybycuí-Carapeguá, el Encuentro Nacional con la participación de representantes diocesanos, movimientos, comunidades y grupos eclesiales.
Acompañaron las jornadas el obispo responsable de la esta pastoral, Celestino Ocampo, el párroco Ignacio Espínola y el vicario pastoral, Osmar López. Los laicos Jacinto Moreno y Juan Ángel Rolón, guiaron los grupos y la conversación de los participantes.
La reflexión espiritual y las oraciones de agradecimiento, perdón y petición comenzaron con estas palabras: “Como discípulos – misioneros estamos llamados al seguimiento de Jesús, la renuncia a uno mismo, el cargar con nuestra cruz de cada día”.
Los talleres se concentraron en las temáticas sobre los ‘Discípulos misioneros’ y la ‘Misión de la Iglesia’, durante los cuales se dialogó y evaluó la misión de los laicos en la Iglesia y en los distintos ámbitos de la sociedad que los tiene como protagonistas.
Puesta en común
En la dinámica de los grupos y el intercambio se visualizó la realidad de los laicos, sobre todo en relación a los espacios de decisión, de acciones concretas y del protagonismo. Entre las tendencias se mencionaron algunos puntos:
la falta de conocimiento del rol del laico, de la identidad que confiere el bautismo y de la toma de conciencia de compromiso. Para esto es necesario formarse, capacitarse; e impregnar todos los estamentos sociales con el Evangelio de Cristo;se debe exigir a los gobernantes el mayor esfuerzo para el logro del bien común;como desafíos citaron: la pérdida de valores, la polarización eclesial, familiar, política, el relativismo, fragmentación y fanatismo entre grupos;otro desafío es introducirse en la política para buscar el cambio, combatir la corrupción y la impunidad; enseñar a hacer la buena política, no dejarse manipular por los intereses sectoriales: comprometerse con el bien común, marcar la presencia de Dios;en cuanto al compromiso con la Iglesia es necesario reavivar la fe, descubrir a Cristo y por el testimonio de vida: hacer presente la Iglesia en salida a los más necesitados; recordar la identidad, definir el lugar y conocer la realidad; proclamar la Buena Nueva con testimonio y coherencia, de forma jubilosa e interpelativa, con palabras y gestos sencillos tratando de llevar a Jesús a todos los hombres, anunciar el Reino y orar al Espíritu.
Además, los participantes del encuentro con mucha alegría realizaron la misión en el “Asentamiento Virgen de Fátima”, recorrieron las casas del lugar, llevando la Buena Nueva, en especial actitud de escucha en cuanto a sus expectativas. Luego, compartieron al regreso la experiencia vivida en contacto con esa dura realidad.
Finalmente, el obispo Celestino Ocampo invitó a los laicos a dar testimonio y coherencia de vida en los diferentes ámbitos, en la búsqueda del bien común, la comunión, el diálogo social, la participación activa siendo corresponsable de la misión.
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