El representante del Keren Leyedidut en la Argentina, Leo Naidorf, dialogó con Itongadol sobre la actualidad de la aliá y destacó que a pesar de la difícil situación que está atravesando el Estado hebreo, “emociona ver que las familias siguen viendo en Israel su futuro, su hogar y sus proyectos de vida”.
Además, adelantó que en noviembre estará visitando Latinoamérica la nueva directora del Departamento de Aliá y Klitá del Keren Leyedidut, Freda Surki-Baram.
-¿Cómo están las cosas en el Keren Leyedidut en relación con la aliá y todo lo que gira alrededor?
-Ha sido un año muy difícil para todo el pueblo judío, mucho más para Israel y para los que trabajamos en relación a lo que pasa en Israel. Claramente este Rosh Hashaná y estos jaguim de Tishrei, tienen este aniversario del 7 de octubre como tema central. Es difícil y perdón la digresión, es difícil pensar en términos de aniversario cuando todavía hay gente secuestrada. En general uno hace más aniversarios de cosas que ya pasaron. La otra referencia respecto del tema tiene que ver con que, si hacemos un poco de memoria, el 7 de octubre fue cuando estaba por empezar Simjat Torá. Nosotros el 10 de octubre de 2023 teníamos organizado un grupo de olim, porque siempre ocurre que en todo el mes de Tishrei no hay vuelos, entonces era el primer gran grupo. A partir de ahí la reprogramación de ese grupo fue teniendo vaivenes con los momentos de esperanza y los momentos de incertidumbre. Claramente, para nosotros este Rosh Hashaná es ante todo tener el 7 de octubre muy fresco.
-Estamos observando que las organizaciones centrales en Israel han puesto la palabra aliá en un lugar muy especial. Si bien siempre se habló de aliá, hay un énfasis positivo respecto de la aliá en estos momentos. ¿Cómo lo están viviendo esto ustedes en la teoría y en la práctica?
-Nosotros pusimos como lema de este último Iom Haatzmaut que, en 76 años, nunca se frenó la aliá y que tampoco lo haremos ahora. El concepto de la aliá y radicarse en Israel para los que pertenecemos al pueblo judío ha tomado a veces sentidos más emotivos y a veces más prácticos. Este es uno de esos momentos que toma un sentido emotivo, porque que una persona o una familia, más allá de las circunstancias personales que lo conducen a tomar la decisión de la aliá, que siga viendo en Israel su futuro, que sigan apostando, y no como un acto de falso heroísmo, sino con la convicción de que allí está el hogar, de que allí hay futuro, hay proyectos, hay vida, emociona. Emociona en cada uno de los casos y eso a nosotros también nos da energía y fuerzas para seguir ayudando y apoyando a todos los que están planeando su vida en Israel, y también acompañando y brindando certezas a los que de repente tienen lógicas dudas, y pueden encontrar en nosotros quizás una escucha y un espacio de conversación sincero, llano, no especulativo ni falseado, respecto de por qué Israel sigue siendo una gran opción para todos los judíos del mundo.
-¿Cuán importante es que las dirigencias y las instituciones hablen de este modo? Vos hablaste del trabajo que ustedes hacen y no de los olim.
-En este caso puntual, cuando yo digo nosotros, el Keren Leyedidut, incluye a como yo llamo todo el ecosistema de la aliá, que es el propio Estado de Israel y las organizaciones que tienen diferentes niveles de responsabilidades y participación en los procesos de aliá. Acá hay un trabajo conjunto y una convicción, que fortalece la cooperación entre las organizaciones. Decimos este mensaje porque es lo que compartimos con todos, no es una expresión argentina o una patriada del Keren Leyedidut que va a contramano de la realidad. Es una convicción transversal al Estado de Israel, a las organizaciones más tradicionales e históricas en el tema de la aliá, como puede ser la Agencia Judía, el Keren Hayesod o diferentes organizaciones. Y por supuesto ni que hablar del Keren Leyedidut en esa línea, con total involucramiento en este proyecto.
Leo Naidorf
-¿De qué se trata la aliá de los últimos meses? ¿Por quiénes pasa? ¿Perciben alguna particularidad?
-Sí. Yo diría que los focos principales están en familias con hijos chicos. Debería destacar, pero es un dato informal si se quiere, que hay muchas de esas familias que tienen un vínculo fuerte con la religión, que es una constante que hemos notado. Por supuesto de los jóvenes, que en general suelen organizar sus aliot en relación a los inicios de los estudios y de los programas, por eso ahora que vuelven a comenzar los periodos de estudio en las universidades, están volviendo. En aquel octubre de 2023 era el inicio de una serie de programas de estudio que obligó a algunos a postergarlos y se fueron retomando los proyectos a lo largo de 2024. También hay otro porcentaje que siempre está presente y es el de gente de mucha mayor edad, estamos hablando arriba de los 70 o 75 años, que en general hacen aliá para completar un círculo familiar, donde los hijos y nietos ya están radicados en Israel.
-Ustedes hicieron un trabajo relacionado con la aliá de las personas mayores.
-Sí, porque una de las características positivas que tiene el Keren Leyedidut para este tipo de situaciones es la agilidad. Y las aliot de la gente en estas edades requiere mucha flexibilidad y mucho de comprender las dinámicas de las familias en Israel y acá. Hay que armar una logística muy especial para esos casos. Y nosotros hemos logrado tener no solo empatía, sino también mucha agilidad para poder facilitar a las familias esos procesos.
-Es decir que la aliá se sostuvo en este último año.
-Sí. Hubo un flujo constante. Por supuesto que hubo una disminución en la cantidad, yo creo que no necesariamente o solamente haya tenido que ver con la situación en Israel, sino puntualmente por lo que yo llamo cierta normalización de estadísticas de los niveles de aliá, que habían tenido un pico en 2021 y 2022. Para quien está fuera de esta dinámica, la aliá en general tiene momentos del año muy particulares, donde se concentran los vuelos. Y en 2021 y 2022 hubo picos a lo largo de todo el año, que eso no era ya tan sostenido. Por eso a veces cuando dicen que bajó la aliá, yo digo que no es que bajó, sino que se normalizaron ciertos valores, pero ahora claramente estamos en un momento de pico.
-¿Qué podés decir del Keren Leyedidut a nivel dirigencial y de su trabajo en Latinoamérica?
-En marzo finalizó un ciclo muy exitoso y muy valorado de Benny Hadad en la dirección del Departamento de Aliá y Klitá, que ha comenzado otros desafíos profesionales, y en su lugar se incorporó Freda Surki-Baram, que es la nueva directora y va a estar viniendo justamente en noviembre a la región. Ella pidió conocer y estar en persona, porque nunca estuvo presente en esta región, así que va a estar en Argentina, Brasil y Uruguay. Cuando esté aquí vamos a poder conocer a los diferentes actores y presentar lo que es la realidad local. Para nosotros es un síntoma muy bueno que una nueva dirección quiera ver y conocer personalmente a las realidades y tomar decisiones en función de eso. Es algo muy positivo. También hemos tenido cambios en el equipo, nuestra representante en Montevideo hizo aliá y estamos teniendo cambios también en nuestro equipo en Brasil. Tuvimos de junio en adelante un rearmado del equipo que ahora con la visita de la nueva directora se va a terminar de consolidar y ahí terminaremos de proyectar todo el trabajo hacia 2025.
A nivel personal, yo venía dirigiendo el trabajo para Argentina y ahora se ha sumado al trabajo que hacemos con Martín Albajari todo lo que es desde Colombia hasta México y todos los países que están en la región en el medio. Así que hemos venido trabajado con todos los referentes de la Agencia Judía en esa zona. También con los consulados y con las comunidades, estamos empezando a tener contacto para fortalecer los vínculos y la cooperación. Gustavo Gakman sigue siendo el director para Latinoamérica y la Península Ibérica, es decir España y Portugal. Él es el sostén de todo el equipo de trabajo nuestro y es también obviamente el enlace con la nueva directora.
-¿Qué podés decirnos del futuro, a poco de Rosh Hashaná y de la llegada del 2025?
-Con respecto al año que viene, para los que trabajamos con Israel, no solo a nivel espiritual, sino efectivamente mucho del calendario israelí se organiza en función del calendario hebreo, así que tiene efectos muy prácticos y concretos. Estamos muy optimistas, porque si bien Israel está en un momento no solamente de tensión y hay mucho debate social respecto de su propio futuro, nos parece que hay un montón de canales entre Latinoamérica e Israel que se fueron fortaleciendo en este año, y que se van a seguir fortaleciendo. Entiendo que la aliá va a jugar un rol central. Soy optimista respecto al futuro de la aliá, poque la historia del Estado de Israel y de la aliá así lo marcan. No hay ningún elemento histórico, y eso que el pueblo judío y el Estado de Israel han pasado por situaciones infinitamente críticas, y siempre la aliá ha sido un eje vertebral de esa relación entre los judíos y el Estado de Israel. Entonces eso va a seguir creciendo.
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