En esta oportunidad, bajo la moderación de la profesora Gabriela Tumini, luego de la bienvenida del presidente de la JuREC, Javier Sanchez, dio sus palabras de apertura el obispo diocesano Gabriel Mestre, quien enfatizó, tomando propias palabras de su carta pastoral que “escucha, diálogo y discernimiento, deben ser palabras que iluminen la tarea educativa en torno a la ESI en este contexto desafiante pero apasionante que nos toca transitar”.

Las exposiciones centrales, en formato living, dado que se buscó generar un diálogo con los miembros del Area de ESI de la JuREC, estuvieron a cargo del vicario general de la diócesis, presbítero Luis Albóniga y de la licenciada Nora Pompa.

El padre Luis tomó como referencia la encíclica “Frateli Tutti” del papa Francisco, de reciente publicación, para destacar la centralidad de la “vincularidad” en la enseñanza de Francisco en ese documento en continuidad con su encíclica “Laudato Si”.

Desde esta perspectiva destacó la importancia de un abordaje integral y relación al de la ESI animando a asumir los desafíos contemporáneos desde el ideal cristiano, pero con una renovada pedagogía y siguiendo el estilo de Jesús.”

Por su parte Pompa, quien es además delegada episcopal para la Pastoral Familiar, basándose en algunos conceptos del Santo Padre en su encíclica “Amoris Laetitia”, abordó algunos temas vinculados a las familias “desde las claves del amor y la misericordia que plantea el Papa”, haciendo hincapié en los términos “acompañar, cuidar e integrar”, destacando la importancia de “descalzarse frente a la realidad sagrada del otro” y de “ayudar en la formación del pensamiento crítico”.

Animó además a los docentes a “arriesgarse e innovar a la hora de pensar en estrategias de abordaje, que deben ser personales, pensadas para cada situación en particular apelando a una creatividad misionera para la presentación de nuestro mensaje”.

Para finalizar, el vicepresidente de la JuREC, presbítero Juan Cruz Mennilli, agradeció en nombre propio y de toda la JuREC al área de ESI por la preparación del encuentro y animó a “poner en oración los desafíos que se recibieron en la charla, para poder responder desde el estilo de Jesús a las inquietudes más profundas de los alumnos”.