En la primera jornada de alegatos en el juicio contra ocho jóvenes acusados de haber cometido hechos de violencia amparados en una organización nazi, las querellas solicitaron al Tribunal Oral Federal penas que van desde los 8 hasta los 15 años de prisión efectiva.
La jornada se desarrolló en la sala del Tribunal Oral Federal, compuesto por los jueces Roberto Falcone, Mario Portela y Bernardo Bibel. En el lugar estuvieron presentes los ocho imputados: Alan Emmanuel Olea (29), Gonzalo Salomón Paniagua (26), Nicolás Caputo (30), Marcos Caputo, Giordano Spagnolo (23), Giuliano Spagnolo(21), Oleksandr Lechenko (23) y Franco Martín Pozas (28).
Tanto el abogado de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Alejandro Broitman, como el letrado particular de unas de las víctimas, César Sivo, en sus alegatos consideraron que quedó demostrada la existencia de una asociación ilícita bajo bandera nazi de la cual sus líderes eran los acusados Alan Olea y Gonzalo Paniagua y que los ataques, los hechos de violencia y las pintadas fueron perpetrados bajo esta ideología fundamentada en la supremacía racial y el odio.
Este miércoles será el turno que dé su alegato el fiscal Juan Manuel Pettigiani, quien en el pasado había intentado dirimir la situación en un Juicio Abreviado -rechazado por el Tribunal- al considerar que sería muy difícil probar la existencia de una organización criminal bajo bandera nazi.
Los alegatos los cerrará la defensa la próxima semana y luego los jueces Roberto Falcone, Mario Portela y Bernardo Bibel deberán fijar una fecha para dar a conocer la sentencia.
El día de la condena estará presente el presidente de la DAIA, Ariel Cohen Sabban, junto con el vicepresidente de la entidad y abogado, Alberto Indij, y Broitman en representación de la DAIA Mar del Plata.
No repetir el horror de ayer
El abogado de la DAIA solicitó para Alan Olea y Gonzalo Paniagua penas de 15 años; al igual que para Marcos Caputo y Oleksandr Levchenko. Además, para Giordano Spagnolo pidió una pena de 12 años y para el resto de los imputados; Nicolás Caputo, Giulano Spagnolo y Franco Pozas, condenas de 8 años.
“Bregamos por esta calificación, logramos traerlos a juicio oral por esto”, dijo Broitman y agregó: “Quedó palmariamente demostrada la organización nazi. No sólo en dicho y acciones, sino en un sentir específico en todos los relatos que han dado los imputados y los hechos que cometieron. Esto es clarísimo”.
“El horror de ayer es el dolor de hoy, no permitamos que el horror de ayer se convierta en el horror de hoy y nos duela el mañana”, expresó Broitman en su alegato, en el que pidió a los jueces que se haga justicia con las penas pedidas.
Penas severas
Por su parte, el abogado César Sivo, por las agresiones sufridas por un integrante del colectivo antifascista de Mar del Plata y por el delito de “asociación ilícita”, ambos hechos agravados por el odio, solicitó al igual que la otra querella, condenas de 15 años para Alan Olea y Gonzalo Paniagua, por considerarlos también líderes de la organización nazi que orquestó los ataques.
Para el resto de los imputados, Sivo solicitó penas de 13 años para Nicolás Caputo y Oleksandr Levchenko 13 años; 12 años para Marcos Caputo y Giulano Spagnoolo; 8 años para Franco Pozas 8 y 6 años para Giordano Spagnolo.
“El desarrollo confirmó lo que se colectó en la instrucción, aunque en la misma se omitieron aspectos relevantes por los que se dieron calificaciones absolutamente benévolas, por debajo del estándar probatorio como para hacer imputaciones más grave. Y eso beneficia a los imputados en desmedro de la justicia”, expresó el abogado querellante que en una audiencia había solicitado, sin éxito, tratar las agresiones que sufrió su representado como una tentativa de homicidio y no como lesiones graves.
Para el abogado querellante, “la prueba exhibida es bueno y el juicio ha reflejado eso”. “Se colectó mucha prueba. Hay mucha prueba documental que es muy importante y que nos permite afirmar que está probada la organización criminal y están probadas las agravantes y cada uno de los hechos”, expresó.
“Los imputados terminan reconociendo sus intervenciones, intentando lavarlas. Pero se contradicen con sus publicaciones por Facebook, con sus documentos de la propia organización. Es imposible sostener que era una pelea entre tribus urbanas”, dijo Sivo y agregó: “Hay que entender que no son grupo de chicos haciendo travesuras en las que se pelean con otros”.
“Queremos marcar que el problema de estos tipos de grupo es que participan de delitos, que yo denomino, “de jactancia”. Es decir, que ellos necesitan mostrarse, porque el miedo se multiplica con mostrarse”, consideró el abogado querellante.
Sivo alertó la posibilidad que gracias a este juicio, los imputados ganen visibilidad y se vuelvan referentes ideológicos. “Este juicio los visibilizó, ahora se presentan como mártires perseguidos por su ideología. Ellos tienen un posicionamiento que se potencia con la visibilización. Van a pasar a ser referentes”, consideró el abogado.
“La única forma de contrarrestar esto es con penas severas. Que tiene que ser justa, y lo serán si es alta. Además la pena tiene que ser útil, porque si los visiblizás y los largás a la calle, los largás potenciados”, concluyó.
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