Tras una sucesión de hechos aislados, la decapitación de la estatua de la Medalla Milagrosa en el ingreso de la ciudad encendió señales de alarma. Repudio generalizado de la comunidad católica y política sanjuanina. Abren una investigación policial.
Desde hace varias semanas la comunidad católica de San Juan sufrió ataques directos luego de que varias imágenes de la Virgen María fueran dañadas. Al tratarse de hechos que ocurrieron en diferentes puntos de la capital, éstos fueron interpretados como casos aislados. Sin embargo, las alarmas se encendieron al descubrirse que la estatua de la Medalla Milagrosa que se encuentra en el ingreso a la ciudad había sido decapitada.
El acto de vandalismo que tuvo como víctima a la figura que se encontraba ubicada en la plazoleta de Acceso Sur y la avenida Circunvalación, en la capital sanjuanina, fue descubierto el martes por la mañana, cuando la cabeza de la santísima fue cortada y robada por los autores del atentado.
“Nos sorprendió la noticia, no es algo que estuviéramos esperando. Nos sorprendió dolorosamente porque las imágenes hacen al acervo religioso-cultural de nuestro pueblo”, relató el párroco de la Catedral, Andrés Riveros, al reconocer que no habían interpretado que los ataques fueran dirigidos contra la Iglesia católica.
La decapitación de la Virgen se constituyó en el tercer golpe que recibió la comunidad religiosa, según reportó el medio local La Provincia SJ. Previo a esto, dos hechos fueron denunciados en la Capital, en donde se reportaron daños en una gruta ubicada en la calle Esquiú, entre Lavalle y Güemes, y en el departamento de Rawson, donde los fieles denunciaron que una imagen de la Virgen María fue partida a la mitad y la cabeza de esta había sido sustraída.
“Como eran hechos aislados tal vez no se comunicaron debidamente”, interpretó el padre sobre la situación que atraviesa la comunidad religiosa. Luego de tomar la decisión de realizar la denuncia correspondiente a las autoridades, Riveros amplió: “Hemos pedido a nuestra Policía que nos ayude a investigar si se trata de hechos aislados sencillamente que hayan coincidido en el tiempo o si hay alguna voluntad de alguien o de algún grupo de tránsito”.
A pesar de la investigación que se inició respecto de los actos de vandalismo, el párroco manifestó: “Tendremos que aprender también a preservar más este patrimonio religioso, y como comunidad debemos estar más atentos al tema de la inseguridad”. Asimismo, deseo que “no sea más que esto y que pueda terminar el tema aquí”.
“Lo último que quisiéramos en tiempos tan convulsionados es que nos enfrentemos entre sanjuaninos por un tema religioso que no ayudaría en nada”, planteó el sacerdote al mostrarse abierto al diálogo con los responsables: “Si piensan distinto y los charlamos se puede mejorar”. Sin embargo, reconoció que necesitaban poder ponerle un rostro “para poder dirigir mejor este mensaje”.
Respecto de las personas que pudieran ser las culpables de haber profanado las imágenes religiosas, Riveros admitió que la investigación no contaba con ningún sospechoso. En línea con esto, expresó que desde la comunidad católica no descartarían que pudiera tratarse de una persona con problemas psiquiátricos.
Durante una entrevista que sostuvo con Canal 13, Riveros mostró su indignación al señalar: “Estamos diciéndonos que esto no puede estar pasando en San Juan, esto no ha pasado nunca”. Asimismo, recordó que “la Iglesia no está para enfrentarse a nadie, está para servir a todos”.
Por su parte, la intendente de San Juan Capital, Susana Laciar, se sumó al repudio por lo ocurrido con la imagen de la Virgen de la Medalla Milagrosa, tras interpretar que “este acto atenta contra los valores de respeto y convivencia que deberían unirnos como sociedad”. De la misma forma, aseguró que se mantendrá al pendiente de los avances que arroje la investigación.
“He ordenado su pronta restauración y estaremos atentos a los resultados de la investigación de este, que como otros tantos hechos de violencia, no caracterizan a nuestro general pensar y sentir como buenos vecinos de nuestra Capital”, comunicó a través de una publicación en sus redes sociales. Finalmente, la intendente invitó a la comunidad a reflexionar y respetar los símbolos religiosos que son parte del patrimonio de la ciudad, sin importar las creencias personales que pudiera tener uno como individuo.
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