Símbolo de promoción de la fraternidad, la amistad social, el diálogo entre los sectores y las principales fuerzas políticas en la vida cotidiana de la sociedad, el Padre Carlos Accaputo dió comienzo a la 25 Jornada de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Buenos Aires.
La Pastoral Social de la Arquidiócesis de Buenos Aires llevó a cabo este sábado desde el Auditorio de la Federación de Obreros y Empleados Telefónicos de la República Argentina (Foetra) en Capital Federal, su 25° edición donde congrega a referentes eclesiales, políticos, sociales, gremiales, académicos y empresariales. La jornada contó con un mensaje de Francisco a los asistentes.
“Es imperioso recuperar nuestra capacidad de diálogo, esto es, acercarse, escucharse, conocerse y reconocerse para buscar puntos de contacto que nos ayuden a trascender”, exhortó el Papa.
En tanto, el Padre Carlos Accaputo expresó el sentido de esta nuevo edición de la Jornada de Pastoral Social que lleva el lema: “la Nación como comunidad de destino”.
“En el contexto actual hablar de destino resulta contracultural. En el actual orden vigente, signado por el presentismo cortoplacista, la enunciación de futuro parece un vano esfuerzo, tenemos que insistir en la necesidad de construir una mirada esperanzada y confiada hacia el futuro”, introdujo Accaputo ante la audiencia que completó la asistencia en FOETRA.
Asimismo el titular de la Pastoral Social de Buenos Aires alertó sobre un presente donde “el nivel de fragmentación política se ha sumado a la preexistente fractura social” producto de la falta de un desarrollo integral sostenido cuestiones que “están están llevando, en muchos casos, al desánimo, a la falta de compromiso, al abandono de los sueños de futuro compartido” reparó Accaputo.
No obstante, destacó que “ante la explosión de la diferencia nos encontramos con la dificultad de descubrir y cultivar lo común. Hay que partir de la diversidad, de la realidad de nuestro federalismo inconcluso, para plantear como horizonte la idea de Nación como realidad integradora, totalizadora y sintetizadora”, subrayó el padre Carlos Accaputo.
En su alocución introductoria a los distintos paneles, Accaputo resaltó el valor y la función de la historia y como “la transmisión intergeneracional de una experiencia que se constituye en el más valioso tesoro que tenemos como comunidad”.
Por consiguiente, expresó “no podemos contentarnos con una sociedad que acepte mansamente la desigualdad y la exclusión de vastos sectores de compatriotas” y llamó a construir un polo utópico de comunidad donde “la dirigencia política tiene la responsabilidad de constituirse en motor y fuerza rectora de un diseño de futuro distinto”.
“Se trata de activar una práctica social convocante, que involucre los distintos sectores y niveles a pensar en una sociedad integrada bajo la máxima según la cual “el todo es superior a las partes”, porque incluye a las partes y las integra en un proyecto común”, afirmó Accaputo.
Por último, destacó todas las oportunidades que tiene nuestro país a nivel de recursos naturales y convocó a diseñar un nuevo Pacto Social de base federal, que tienda al desarrollo integral, que promueva la participación de las personas y las organizaciones y se constituya como instrumento de cuidado de la Casa Común.
“Estamos convocados a pensar y construir como Ciudadanos y como Pueblo la Nación como Comunidad de Destino, fundada en una fraternidad en libertad e igualdad, con justicia y equidad”, concluyó el padre Carlos Accaputo.
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