El próximo 11 de febrero, la ciudad de Lourdes en Francia acogerá la Jornada Mundial del Enfermo, un “extraordinario evento eclesial”, en palabras de Mons. Jean-Marie Mate Musivi Mupendawatu, Secretario Delegado del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
Será “un momento fuerte de oración, de compartir, de ofrecer el sufrimiento por el bien de la Iglesia en un momento en el que se nos llama a todos a reconocer el rostro de Cristo en el rostro del hermano enfermo”, señaló en una rueda de prensa celebrada en el Vaticano este lunes 6 de febrero, rememorando algunas palabras de San Juan Pablo II.
Lourdes acoge por tercera vez, después de 1993 y 2004, la Jornada Mundial del Enfermo que este año celebra su 25ª edición.
Este evento se instituyó por iniciativa del Papa San Juan Pablo II en 1992 y se celebró por primera vez en Lourdes el 11 de febrero del año siguiente.
En la presente edición, debido a sus bodas de plata y por voluntad del Papa Francisco, se celebrará de forma extraordinaria con el tema “El asombro ante las obras que Dios realiza: ‘El Poderoso ha hecho obras grandes por mí’”.
El Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, presidirá la Misa Solemne del 11 de febrero, día de la primera aparición de la Virgen María en Lourdes a Santa Bernadette Soubirous y momento central de la Jornada Mundial del Enfermo.
Durante la rueda de prensa, Mons. Mupendawatu explicó lo que el Santuario de Lourdes significa para todos los cristianos del mundo. Remitiéndose de nuevo al Papa peregrino, recordó que “más allá del recorrido histórico, se pueden tomar las palabras del Santo Papa Juan Pablo II para reencontrar aquello que desde siempre ha sido el Santuario de Lourdes y aún hoy sigue siendo para el pueblo cristiano: ‘Lourdes, Santuario mariano muy querido para todo el pueblo cristiano, es el lugar y el símbolo de esperanza y de gracia en el signo de acogida y de entrega del sufrimiento salvífico’”.
El Papa Francisco, en su mensaje con motivo de esta 25ª edición de la Jornada Mundial del Enfermo, publicado el pasado mes de diciembre, indicó que esta celebración “constituye una ocasión para prestar especial atención a la situación de los enfermos y de todos los que sufren en general”.
Esta Jornada, escribió, también “es una llamada dirigida a los que se entregan en su favor, comenzando por sus familiares, los agentes sanitarios y voluntarios, para que den gracias por la vocación que el Señor les ha dado de acompañar a los hermanos enfermos”.
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