EE.UU.- La serie Juego de Tronos -Game of Thrones, en el original- es el mayor éxito del canal HBO en audiencia y una de las más populares del mundo en el momento. Basado en una serie de libros de George R R Martin, llega su cuarta temporada mostrando la lucha de los clanes de Westeros por el poder.

La serie contiene escenas de sexo, con muchas muertes e imágenes violentas, el guión está lleno de revueltas, incluyendo alianzas políticas, traiciones y asesinatos.

Pero ahí reside el problema moral para algunos cristianos. Tanto que algunos pastores y teólogos ya se pronunciaron contrarios al show.

La mayoría de los críticos recuerda obras similares como “El Señor de los Anillos”, de JRR Tolkien, donde hay una clara batalla donde el bien triunfa sobre el mal. Pero en GOT parece que sólo existe el mal triunfando.

John Piper disparó sus críticas en un artículo “12 Questions to Ask Before You Watch ‘Game of Thrones’, -12 preguntas que debes hacerte antes de ver Juego de Tronos- donde levanta 12 cuestionamientos que el cristiano debería hacerse antes de ver Game of Thrones.

En él, el teólogo pide que cada cristiano se cuestione sobre el pecado de “ver desnudez” y recuerda que la muerte de Jesús fue para purificar a su pueblo. Por lo tanto, “si elegimos apoyar, abrazar, disfrutar o proseguir en la impureza, equivale a coger una lanza y perforar el cuerpo de Jesús nuevamente cada vez que lo hacemos. Él sufrió para liberarnos de la impureza”, aseveró.

Este material reencendió el debate sobre los hábitos televisivos de los seguidores de Cristo. Hace tiempo atrás, la versión estadounidense de la revista Cristianismo Hoy dedicó varias páginas al análisis de esta cuestión.

Una de las cuestiones más recordadas por los pastores es que la magia negra juega un papel importante en la trama, validando un aspecto sobrenatural condenado por las Escrituras. La manera como la religión es tratada en la Game of Thrones coloca a dioses cínicos y sin amor viendo a los mortales del mismo modo que los gatos observan a las ratas: algo para jugar hasta que muera.

Daniel Muth, de la Living Church Foundation afirma que los cristianos no deben ver ‘Game of Thrones’ porque simplemente no hay nada positivo allí para hombres y mujeres de fe.

El padre jesuíta Jim McDermott, que les gusta de analizar la relación de elementos de la cultura pop con la teología, recuerda que, como en la Biblia, la serie revela a sus héroes entre los menos probables de la sociedad. Para él, hay aspectos que resuenan las narrativas bíblicas como la búsqueda de redención y lucha para que la esperanza gane.

El profesor de ética social cristiana, Scott R. Paeth, que enseña en la Universidad DePaul, en Chicago, dice que sólo cuando la serie de libros (y de televisión) termine podremos hacer un análisis completo “sobre el mundo y la moral que refleja”. Sólo entonces será posible analizar “cuán cristiana” es la serie.

El autor de libros de ficción Simon Morden, que es un cristiano comprometido, afirma que antes de emitir juicios sobre los libros (y la serie de televisión), los cristianos deberían primero saber de qué se trata.

Después, emitir opiniones críticas, comparando los valores presentados con los valores bíblicos. Por último, deberían aprender que, dado su éxito, lo que la sociedad está consumiendo, como la gente está viendo al mundo como un “campo de batalla” donde no existen reglas definidas.

De muchas maneras, esta es la realidad del mundo actual, donde cuestiones como guerras y terrorismo están diariamente en la televisión y los cristianos acaban expuestos a ellas. Para Morden, la postura cristiana debería ser de observación, sin olvidar que tenemos las respuestas para muchas de las cuestiones planteadas en Game of Thrones.