Patrimonio Islámico (Waqf), encargado de la gestión de los lugares santos musulmanes, ha expresado su disconformidad con los nuevos detectores de metales instalados en los accesos, aunque finalmente han accedido a utilizarlos.

"Es peligroso y no tienen precedentes imponer controles sobre la Mezquita de Al Aqsa", ha argumentado el director del templo, el jeque Omar al Kiswani en declaraciones a la emisora de radio Voz de Palestina.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció el sábado la reapertura progresiva de la Explanada de las Mezquitas y las nuevas medidas de seguridad que dan a las autoridades "un control casi absoluto de lo que ocurre allí".

Una portavoz policial israelí, Luba al Samri, ha explicado que solo dos de las nueve puertas de acceso están abiertas. Se trata de la Puerta de los Leones y la Puerta del Consejo, ambas con nuevos detectores de metales. Otras puertas irán abriéndose progresivamente, según Al Samri.

Unos 200 fieles han podido entrar a las 13.15 horas en medio de un fuerte despliegue de seguridad "para evitar incidentes", ha indicado Al Samri. Tampoco se permite el 'adhan' o llamamiento al rezo musulmán y las oraciones se han desarrollado al aire libre, puesto que está prohibido penetrar en la mezquita.

El diario israelí 'Haaretz' ha informado por su parte de que no se permitirá la entrada de judíos este domingo. En la tarde del sábado se produjeron enfrentamientos entre palestinos y policías cerca de la Explanada de las Mezquitas. El cierre de la Explanada un viernes, día santo musulmán, no se producía desde 1967.

La Explanada de las Mezquitas o Monte del Templo, para los judíos, descansa en uno de sus laterales sobre el Muro de las Lamentaciones, último vestigio del Templo de Salomón, por lo que los musulmanes temen las intenciones de radicales judíos que pretenden destruir la Mezquita de Al Aqsa para construir un Tercer Templo judío de Jerusalén.