El obispo castrense, Santiago Olivera, aconsejó pedir la intercesión del Siervo de Dios por los 44 tripulantes. De joven, Shaw ingresó a la Escuela Naval y llegó a ser teniente de fragata.
Mientras se aguardan noticias del paradero del submarino ARA San Juan de la Armada Argentina, del que no se tiene información fehaciente desde el miércoles 15 de noviembre, el obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, aconsejó recurrir a la intercesión del Siervo de Dios Enrique Shaw para que aparezcan con vida los tripulantes.
Enrique Shaw, conocido por el impulso a la doctrina social de la Iglesia desde su posición de empresario, llegó a ser teniente de fragata. De joven, Shaw renunció a las comodidades de una familia sin necesidades, e ingreso en la Escuela Naval. Devoto de la Virgen María y del Rosario, dejó un legado imborrable en la Armada, donde quienes primero se oponían a su ingreso, le reprochaban luego su intención de dejar la carrera.
Egresó como guardiamarina en 1939. En los archivos, reseñados por Alberto Zanchetta, consta su “lealtad destacada”, y que era “constante, sincero y honrado al ayudar y aconsejar; y muy laborioso, al igual que de esmerada conducta militar e irreprochable en su persona y vestir, lo mismo que entusiasta y muy apto para el servicio naval”. En toda su trayectoria marina, Shaw va recolectando, consta en el estudio de Zanchetta, numerosos elogios de sus superiores. Uno llega a destacar: “Oficial altamente entusiasmado por su profesión, con un claro concepto del deber y sólidos principios éticos y morales. Su profesionalidad es muy completa, dedicada y tesonera”.
En sus diarios personales escritos a bordo de los distintos navíos en los que estuvo, se va viendo su constante interés por ejercer un liderazgo cercano, con sentido, virtudes que luego trasladó a las empresas en las que estuvo. Asimismo, consta su interés por la oración y por las lecturas cristianas.
Enrique Shaw fue un empresario argentino de virtudes ejemplares, cuyo proceso de beatificación impulsó el cardenal Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires. La Iglesia lo declaró Siervo de Dios en 2001.
Oración para pedir por la intercesión de Enrique Shaw
Oh Dios, tu siervo Enrique nos dio un alegre ejemplo de vida cristiana a través de su quehacer cotidiano en la familia, el trabajo, la empresa y la sociedad. Ayúdame a seguir sus pasos con una profunda vida de unión contigo y de apostolado cristiano. Dígnate glorificarlo y concédenos por su intercesión (agregar la intención). Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
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