Antes de iniciar el proyecto de compartir la Biblia en las familias, las familias fieles de la parroquia de Dhar, diócesis de Indore, en Madhya Pradesh, solían reunirse y rezar en la parroquia junto con las religiosas de las Siervas Pobres de Jesucristo (PHJC).

La oración solía terminar con la lectura en voz alta de un pasaje de la Biblia. Sin embargo, nuestra comunidad sentía que no era suficiente y que las sesiones de oración dejaban inactiva la Palabra de Dios. Por lo tanto, las religiosas invitaron a las familias a leer la Biblia y a hacerlo juntas, en pequeños grupos, en sus hogares.

Los 7 pasos para compartir la Biblia

Según lo establecido por las monjas, compartir la Biblia en las familias consiste en unos pocos y sencillos pasos.

La oración comienza con la invocación de la presencia del Espíritu Santo por parte del líder del grupo, luego anuncia el pasaje de la Biblia y lo lee lentamente. Se invita a los miembros reunidos a compartir palabras inspiradas y sus reflexiones.

Después de reflexionar sobre la Palabra de Dios, cada familia habla de los propósitos que ha tomado y obtenido, sobre la base del intercambio anterior de la Biblia. La última fase consiste en hacer un nuevo propósito basado en el pasaje bíblico compartido por el grupo. El informe del intercambio de la Biblia también se publica regularmente en el boletín de la diócesis de Indore.

La Biblia transforma a las familias

Después de que las familias empezaran este tipo de oración, nuestra comunidad quedó más que sorprendida por los frutos.

Hemos notado que los padres y los ancianos de la familia se hacen responsables de cultivar las semillas de fe plantadas en la gracia bautismal. Viven la Palabra de Dios e invitan a los jóvenes a recorrer el mismo camino. La fe se convierte en una experiencia vivida, no solo leída o predicada.

El camino espiritual del pueblo de Dios en Indore se ha convertido en una realidad inclusiva que construye los lazos entre padre y madre, hermano y hermana, amigo y vecino.

Consideramos inevitable que la espada de doble filo continúe cortando las barreras de casta, color, credo y religión.

Al mismo tiempo, la experiencia de compartir la Biblia ayuda a las familias a enfrentar las dificultades, facilitando la experiencia de la presencia de Dios en cada situación dolorosa de la vida. Este tipo de formación en la fe es el combustible que impulsa a nuestras familias a ser lo que Dios las llama a ser, confiando en incorporar la realidad vivificante de la Biblia en la vida cotidiana.

Desafíos para los cristianos en la India

Las Siervas Pobres de Jesucristo también invitan a las familias a llevar consigo las experiencias vividas de la Palabra de Dios para desafiar al mundo que no perdona, al vecino indiferente y a la sociedad descuidada.

A las familias que rezan juntas se les desafía a ampliar la cortina de su fe y a acercarse al prójimo, lo que es especialmente importante en un país multirreligioso como la India.

Las religiosas creen que el país se enfrenta a una situación de tensión, en la que rezar juntos en grupos comunes a veces se ha etiquetado como “actividad de conversión cristiana”.

La fe facilita la vida común

A pesar de la situación, nuestra comunidad se ha dado cuenta de que la lección más valiosa que hemos aprendido al compartir la Biblia en las familias ha sido la conciencia de que la fe va más allá de la superficie.

No se trata de cómo queremos parecer a los demás, sino de creer incluso cuando nadie nos mira. Es también la forma en que elegimos no solo vivir, sino difundir la luz a todos los que nos rodean.

Por esta razón, las familias cristianas de Indore comparten la esencia de su credo invitando a los vecinos de otros credos a celebrar las festividades cristianas con ellos. Al mismo tiempo, las Siervas Pobres de Jesucristo también participan en fiestas de otras religiones como Eid y Diwali. En todos los lugares de trabajo, educación y socialización, las familias defienden los valores que profesan a través de su fe cristiana.