Por Diego López Marina

La Iglesia Católica en México hizo un llamado a todas las iglesias y diócesis a celebrar mañana domingo 18 de junio Misas especiales en memoria de las víctimas de la violencia en México y a la vez pedir por todas las personas desaparecidas.

“Invitamos a que amigos y familiares de víctimas de la violencia porten las fotografías de sus seres queridos a esta celebración”, indica un comunicado emitido el 16 de junio por el Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México, la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús y la Dimensión Episcopal de Laicos.

Asimismo, el mensaje pide que el martes 20 de junio, a las 3:00 p.m. (hora local), se repiquen las campanas de todos los templos y capillas por un minuto, “como clamor por la justicia, como refrendo de nuestro compromiso para construir la paz”.  

“Durante ese minuto, invitamos a cada persona a recordar y orar por las víctimas de la violencia y a pedir por la paz”, añade.

Por su parte, la Comisión Episcopal para la Pastoral Litúrgica compartió una monición de entrada para las Misas dominicales, así como peticiones generales para el momento de Oración de los Fieles.

En el comunicado del 16 de junio, la Iglesia en México admite que se encuentra “consternada por las numerosas muertes que se producen a diario en nuestro país”.

“Cada pérdida de vida es una tragedia que nos entristece profundamente, pero también nos hace reflexionar sobre la importancia de trabajar juntos por el bien y la paz”, continuó.

Frente a esta situación, los organismos de la Iglesia mexicana elevaron sus “oraciones por todas las personas que han perdido la vida, especialmente por nuestros hermanos sacerdotes jesuitas Javier y Joaquín, a un año de su asesinato en la Sierra Tarahumara, en el altar de la iglesia de Cerocahui, Chihuahua”.

También aseguraron su oración por las dos mujeres catequistas del pueblo indígena triqui que fueron asesinadas el jueves 15 de junio cuando se dirigían a participar en una procesión eucarística en el estado de Oaxaca.

“Reconocemos su dedicación y sacrificio, y les rendimos homenaje por su noble labor”, detalla el mensaje.

Finalmente, la Iglesia en México instó a los católicos a unirse “como comunidad de fe para luchar contra la violencia y construir un México más seguro y justo”.

“Es urgente que nos comprometamos a promover la paz, la reconciliación y el respeto por la dignidad humana. Recordemos que cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de ser portadores de esperanza y agentes de cambio en nuestra sociedad”.