Desde esas palabras del Santo Padre, Monseñor Sergio nos brindó su reflexión en torno al lugar de los jóvenes en nuestras comunidades cristianas y cómo, nuestra madre María “apurada”, lleva a los jóvenes a Jesús.

“La pequeña capilla en la que nos encontramos es como una hermo-sa imagen de la Iglesia: acogedora, sin puertas. La Iglesia no tiene puertas, para que todos puedan entrar. Y aquí también podemos insistir en que todos puedan entrar, porque esta es la casa de la Madre, y una madre siempre tiene el corazón abierto para todos sus hijos, todos, todos, todos, sin exclusión”.

Esta imagen de la Iglesia, hogar para todos, tocó el corazón de los jóvenes en la JMJ de Lisboa.

El gran anuncio para todos los jóvenes en la enseñanza del papa Fran-cisco es: Dios te ama, Cristo te salva y El Espíritu te da vida (Christus vivit capítulo IV).

El acompañamiento de los jóvenes: Inspirándonos en los nº 242-247 de Christus vivit profundizar en cómo los adultos podemos acompañar a los jóvenes en el camino de la fe.