En medio de la crisis, el Episcopado reclamó a los políticos “soluciones honestas y realistas que prescindan del clientelismo” y pidió esfuerzos para la creación de trabajo.
Por: Mariano De Vedia.
Mientras el Gobierno define detalles para reordenar su gabinete, en medio de la severa crisis económica que envuelve al país, la Iglesia reclamó la creación de empleo y denunció una “inflación asfixiante que genera miseria”.
Advirtió que “la brecha se agiganta cada día más” y exigió “soluciones honestas y realistas que prescindan del uso clientelar de la necesidad de la gente”.
“Se necesita más que nunca en los políticos un ejercicio de la responsabilidad que vaya más allá de los propios intereses”, dijo en un fuerte pronunciamiento la comisión ejecutiva del Episcopado que preside el obispo Oscar Ojea, al trazar un preocupante diagnóstico de la crisis.
La declaración fue difundida una semana antes de la festividad de San Cayetano, que cada 7 de agosto congrega en el santuario de Liniers a miles de personas en busca de trabajo. Y contiene un mensaje de fuerte tono, dirigido especialmente a los políticos, a quienes les reclama expresamente que dejen de lado sus intereses.
“En estos tiempos complejos, en que ningún sector parece dispuesto a ceder en sus intereses, nos hará bien a todos los que somos dirigentes en distintos ámbitos – políticos, sociales, sindicales, empresariales, religiosos, etc.- dejarnos interpelar por las palabras del papa Francisco”, dicen los obispos.
Y reproducen un mensaje del papa argentino, pronunciado en noviembre de 2020, en un mundo afectado por la pandemia: “La profundidad de la crisis reclama proporcionalmente la altura de la clase política dirigente, capaz de levantar la mirada y dirigir y orientar las legítimas diferencias en la búsqueda de soluciones viables para nuestros pueblos”.
La reflexión episcopal se difundió días después del encuentro que monseñor Ojea mantuvo con referentes de movimientos populares, con quienes coincidió en la necesidad de favorecer la creación de puestos de trabajo.
Junto con el titular del Episcopado, suscribieron la declaración los vicepresidentes primero y segundo, Marcelo Colombo (arzobispo de Mendoza) y Carlos Azpiroz Costa (arzobispo de Bahía Blanca), y el secretario general, Alberto Bochatey, obispo auxiliar de La Plata, todos integrantes de la comisión ejecutiva.
“Pedir por el trabajo es pedir que todos los trabajadores y trabajadoras tengan derecho a vivir dignamente del fruto de sus esfuerzos cotidianos y a desplegar sus potencialidades y talentos para aportar al crecimiento de nuestra patria. ¿Cómo no pedir a San Cayetano que todos los varones y las mujeres de buena voluntad puedan vivir dignamente del fruto de su trabajo?”, señalan los obispos en el pronunciamiento.
Con los movimientos sociales
La Iglesia respaldó este jueves a los movimientos sociales oficialistas, que habían pedido ser recibidos por las autoridades eclesiásticas para denunciar lo que consideran es una persecución a partir de causas judiciales que se iniciaron contra referentes de estas agrupaciones. Monseño Ojea recibió a una delegación de dirigentes de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y les pidió que dialoguen con los funcionarios para que se garanticen sus derechos. evitar situaciones violentas.
Tras recordar que los dirigentes de los movimientos sociales habían pedido ver a Ojea “a los efectos de manifestarle, entre otras cosas, la preocupación que existe por la detención de algunos referentes de sus agrupaciones”, el episcopado indicó, en un comunicado: “Ante esto, el obispo instó a que se dialogue con los funcionarios y organismos correspondientes para que se garantice el libre ejercicio de los derechos constitucionales”.
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