La Conferencia Episcopal decidió que marchará hacia un esquema de ‘reemplazo gradual‘ de la subvención estatal a los obispos por un esquema de auto sustentabilidad con el fin de tener mayor independencia de los gobiernos.
Según comunicó la Conferencia Episcopal, en la plenaria los obispos ‘han confirmado aceptar el reemplazo gradual de los aportes del Estado (asignaciones a los Obispados, becas para los seminaristas y parroquias de frontera), por alternativas basadas en la solidaridad de las comunidades y de los fieles, asumiendo el espíritu de las primeras comunidades cristianas, que ponían lo suyo en común‘. Esto se sustenta en el pasaje bíblico de Hechos de los Apóstoles 2,44.
A la vez, la Iglesia decidió crear una Comisión Episcopal para el sostenimiento de la misión evangelizadora de la Iglesia. Esta trabajará en la creación de un ‘fondo solidario y la continuidad del diálogo con el Gobierno Nacional, consensuando diversas alternativas que facilitarán este reemplazo‘.
Luego del duro mensaje hacia el Gobierno que lanzó el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Oscar Ojea, en la homilía de apertura del encuentro de obispos el lunes pasado, hoy culminó esa reunión con una señal inequívoca hacia la Casa Rosada: el sustento estatal a los obispos se irá hacia un esquema de reemplazo gradual de esa ayuda del Estado a la Iglesia.
En rigor, según comentaron a Infobae algunos de los prelados que se encuentran en el retiro de Pilar, esto forma parte del acuerdo que dialogó la Conferencia Episcopal con la Secretaría de Culto a cargo de Alfredo Abriani en agosto pasado.
Para el año que viene, el presupuesto del Gobierno para la Iglesia estaba previsto en 126 millones de pesos. La intención de la administración de Mauricio Macri no es cortar de plano esta ayuda sino que se irá recortando paulatinamente de acuerdo a las necesidades propias que marque la Iglesia
En esta línea se manifestaron los 94 obispos reunidos en la Conferencia Episcopal, lo que marca más allá de la separación gradual de la Iglesia con el Estado una postura más dura con el Gobierno que se tensó la la habilitación del presidente Macri a tratar el tema del aborto en el Congreso.
De hecho, en la homilía del lunes que ofreció Ojea destacó que la Argentina transita una crisis social y económica que ‘golpea a todo el pueblo argentino‘, y que ‘va resintiendo la confianza en la dirigencia política aumentando el mal humor social, el enojo y la intolerancia que hace muy crispada la convivencia‘.
Además, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina denunció los ‘ataques personales‘ al Papa Francisco ‘desde dentro y desde fuera de la Iglesia de un modo que no tiene precedentes‘, dijo el máximo referente eclesiástico en relación a las críticas que recibió el Sumo Pontífice por su postura en contra del aborto y en virtud de los guiños que, según Cambiemos, da a algunos sectores del peronismo crítico.
Durante la homilía de apertura de la Asamblea Episcopal Argentina que se reunió ayer en Pilar, el obispo de San Isidro y cabeza de la Iglesia fue más allá en esta crítica elíptica al Gobierno y apuntó directamente a un tema que enfrentó a la Casa Rosada con la Iglesia: el debate por el aborto que habilitó en el Congreso el presidente Mauricio Macri.
"Estamos terminando un año sumamente difícil. Muchos acontecimientos que hemos vivido en los últimos meses nos han provocado perplejidad, y al mismo tiempo nos plantean grandes desafíos pastorales para ser iluminados a la luz del Evangelio. Son situaciones complejas y conflictivas, que esconden un mensaje que tenemos que descubrir‘, dijo Ojea.
Así, enumeró entre esos acontecimientos que generaron un cimbronazo en la Iglesia a ‘la habilitación del debate sobre el aborto y su repercusión en muchos de nuestros jóvenes, incluso de nuestros colegios y comunidades a quienes hemos visto tomando partido con su pañuelo verde‘, destacó el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina.
A la vez, el máximo referente de la Iglesia en la Argentina que tiene línea directa con el Papa Francisco se refirió a las denuncias de abuso de menores en el mismo seno eclisiástico que, refirió, ‘aumentan el dolor en lo más profundo del corazón de la Iglesia‘.
Pero en una alusión inédita para la historia reciente de la Iglesia Argentina también Ojea habló de los ataques ‘a la persona del Santo Padre desde dentro y desde fuera de la Iglesia de un modo que no tiene precedentes, lo que genera la escasa difusión de su pensamiento y de su prédica‘. Para el presidente de la Conferencia Episcopal estos ataques se extienden ‘a la Iglesia toda ya que parecería que decir algo bueno sobre ella no es políticamente correcto‘.
Aquellos prelados que estuvieron en la apertura de la Asamblea Episcopal entendieron que en la homilía de Ojea hubo una clara alusión a varios referentes del Gobierno y de la oposición que están a favor del aborto y que durante el debate de ese proyecto de ley cuestionaron con suma dureza al Papa Francisco. Aunque también hubo algunos obispos que recordaron las críticas que recibe desde Cambiemos el Papa Francisco por recibir en el Vaticano a referentes del kirchnerismo o el gremialismo opositor.
Al parecer, en el cónclave de los obispos no se analizó el tema de la polémica que se desató entre la Iglesia y el Gobierno por la misa que ofició en la Basílica de Luján monseñor Agustín Radrizzani en la que participó el jefe del gremio de Camioneros Hugo Moyano y una veintena de sindicalistas críticos a la administración de Macri. Si bien los obispos que consultó Infobae dijeron que este es uno de los temas que se abordaría en el retiro de Pilar no se analizó el tema abiertamente en las jornadas de reflexión.
Este viernes los obispos compartieron la reflexión sobre: ‘La Sinodalidad como actitud de escucha‘. Presentaron el tema monseñor Jorge Lozano, Arzobispo de San Juan, Enrique Eguía Seguí, Obispo Auxiliar de Buenos Aires y monseñor Jorge Scheinig, Obispo Auxiliar de Mercedes-Luján.
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