Ayer 6 de agosto se recordaron 41 años del asesinato del obispo Enrique Angelelli, en un homenaje interreligioso que encabezó el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.
En un acto que tuvo lugar en el Auditorio de la Paz de la Soka Gakkai Internacional de la Argentina, se conmemoraron los 41 años de la trágica muerte del entonces obispo de La Rioja cuyo cuerpo fue hallado al costado de la Ruta 38, camino a la capital riojana, luego de haber estado en Chamical.
Angelelli salió despedido de la camioneta en la que viajaba y durante toda la Dictadura se mantuvo que se trató de un accidente automovilístico, pero con la vuelta a la democracia, Arturo Pinto, quien viajaba con el obispo, relató ante el Tribunal que abrió la causa que un Peugeot 404 maniobró bruscamente delante de ellos, provocando elk vuelco de la camioneta.
El acto estuvo organizado por la asociación budista Soka Gakkai dedicada a la promoción de la paz, la cultura, la educación y la contribución social y por el vicegobernador de La Rioja, Néstor Bosetti y contó con la presencia de Adolfo Pérez Esquivel Y Gustavo Vera entre otras autoridades.
Luego del acto y ya en horas del mediodía, el referente de La Alameda participó de un almuerzo que organizaron para las personas en calle o bajo la línea de la pobreza en la Plaza Constitución, ubicada entre la calle Lima y la Avenida Juan de Garay sirviéndoles comida.
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