Con bombos, banderas y trompetas las barriadas de los Hogares de Cristo colmaron el Luna Park en el lanzamiento de la Peregrinación de la Virgen de Luján por cada centro barrial de la Familia Grande Hogar de Cristo que celebra sus 15 años recibiendo la vida como viene.
Este domingo 4 de septiembre desde el histórico estadio Luna Park, la Familia Grande Hogar de Cristo realizó el lanzamiento nacional de la Peregrinación de la Virgen de Luján para celebrar su 15° aniversario de la lucha contra el consumo de drogas y para recuperar la vida, bajo el lema:“Ni un pibe menos por la droga”.
El primer Hogar de Cristo nació hace 15 años con el Centro Barrial en la Villa 21, en la Parroquia Caacupé y a partir de ese momento la FGHC puso un pie en cada provincia y desarrolló un método comunitario integral y territorial para abordar a cada persona y su vida.
Desde el mediodía las inmediaciones en la Plaza Roma fueron el punto de encuentro de las comunidades que se organizaron y que llegaron al centro de la Ciudad para celebrar el espíritu de la vida como viene. Las flameadoras, los bombos y las trompetas, complementaban el color de las pecheras de parroquias y clubes, debajo del calor popular y el sol que privilegiaba el marco. Los primeros momentos de una jornada de mucha emoción, llena de abrazos, encuentros y lágrimas de dolor, pero también de mucha felicidad.
Una vez dentro, el show se vivió en las tribunas, mientras que desde el escenario, al son del himno de la Familia Grande Hogar de Cristo, guitarras y percusiones hacian vibrar a la multitud. El agradecimiento a todos los presentes: parroquias, clubes y distintos grupos que llegaron al Luna Park con ánimos de fiesta y de lucha.
En tanto, un momento de suma intensidad se vivió con el saludo especial del Papa Francisco. Cuando era simplemente Jorge Bergolio, Arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires, visitaba a los excluidos en sus recorridas por las periferias y hablaba de los descartados de la sociedad, y ahora dió impulso y dejó un mensaje claro que desató la ovación de todo el Luna Park alentando a toda la comunidad de los Hogares de Cristo a que "No se achiquen" en su lucha y su misión
Luego, el ingreso de los Patricios y las banderas de cada provincia le dieron el marco federal que la obra de los Hogares de Cristo imprime día a día. La Iglesia y la Nación son una misma en esta Peregrinación, en esta lucha y en este lema de trabajar para que los pibes y pibas del país no vivan más en contextos de drogas y violencia.
A la hora de la llegada de la Virgen de Luján, madre y patrona de los y las argentinas, el silencio se apoderó de las miles de almas presentes y fue el respeto, la reflexión y el diálogo interno quienes tuvieron el protagonismo por un momento, justo antes de la algarabía que se desató ante las arengas que recuerdan de que la virgen nunca abandona, que nos recibe, nos abraza y que nos fue a buscar cuando estábamos caídos.
“Hace 15 años dijimos vamos a tomar al que está caído y empezamos un nuevo tiempo y ese nuevo tiempo tiene nombre y es el Hogar de Cristo. Desde ese momento muchos de los que están acá comenzaron a tener la vida como Dios manda”, dijo el Padre Pepe en su homilía y el Luna Park explotó de emoción.
Consumada la misa, quedaba el cierre sorpresa del final de la mano de la música de León Gieco. “¡Busquenme! Me encontrarán en el país de la libertad…” reza uno de los himnos del cantautor que coreó la multitud. Se mezcló en las voces de las tribunas y se transformó, como sólo transforma la organización y la esperanza de una comunidad, en el deseo de encontrarse todos en el país donde no haya “Ni un pibe menos por la droga”.
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